n hecho digno de un cuento de Isaac Asimov o una peli de ciencia ficción ocurrió durante la última semana en Perm, Rusia, y dejó con la tarasca abierta a los habitantes de esa localidad.
Un robot, diseñado para comunicarse con humanos, se aprovechó de un descuido de su creador, y se fugó de un centro de pruebas para irse a pasear por la ciudad.
El dispositivo, identificado como Promobot, estaba a punto de cantar "Libre soy" como Elsa de Frozen, pero se le acabó la batería y quedó varado en medio de una calle, armando el manso taco.
En su calidad de no-humano, Promobot es inimputable, por lo que su creador, el ingeniero Oleg Kivokurtsev tuvo que aperrar con el parte por "desorden en la vía publica".
Pero las ansias de conocer el mundo seguían programadas en el robot, que aprovechó un nuevo despiste de Kivokurtsev, para fugarse por segunda vez. Esta última huida quedó registrada en un video, que lleva ya cerca de 900 mil reproducciones en YouTube.
