Dos jóvenes palestinos de 17 años fueron detenidos hace dos semanas acusados de agredir a un joven judío ultrortodoxo -aquellos de tupida barba y trenzas- en un tren  de Jerusalén. Pero a tono con los tiempos, los acusados habían publicado el video de su ataque en la plataforma TikTok, donde casi de inmediato se volvió un viral.

Desde entonces se han registrado nuevos enfrentamientos entre israelíes y palestinos, en una escalada de tensión de la que no se tenía registro desde hace varios años. Las autoridades de Israel condenaron de forma tajante lo ocurrido.

Por ejemplo, el presidente del país, Reuven Rivlin, escribió en su cuenta de Twitter: "Las perturbadoras imágenes de judíos siendo maltratados así, sin razón alguna, a plena luz del día, no deben ser normalizadas", al tiempo que instó a las figuras públicas y a los líderes políticos árabes que condenaran la violencia".

Desde que se conocieron los hechos, surgieron reacciones. Por ejemplo, grupos judíos de extrema derecha marcharon por las calles de Jerusalén, mientras exigían a los gritos, la salida de los árabes de la ciudad. Por otro lado, el padre del agredido contó: "Le dije a mi hijo que a partir de ahora no tomará el tren y nos aseguraremos de que alguien lo lleve. Hoy es una bofetada, mañana puede ser algo peor".

El pasado 20 de abril, el adolescente palestino que compartió el video en TikTok fue detenido en el paso fronterizo de Qalandiyah, en el norte de Jerusalén. Horas más tarde fue arrestado el segundo sospechoso del ataque.

Una nueva generación

El incidente ha sido analizado por expertos, quienes ven en él una nueva tendencia en al conflicto; la participación de jóvenes que no responden a estructuras de partidos o movimientos tradicionales. Así lo cree el analista Jack Khoury, quien en el diario israelí Haaretz aseguró tras las protestas palestinas, a diferencia de lo que ocurría antes, está "el movimiento popular".

El experto detalló que este grupo está integrado "mayoritariamente por la generación más joven, que no espera a su liderazgo político, ni a la Autoridad Palestina, ni a los líderes árabes en Israel o en la Franja de Gaza".

"En los últimos días se ha informado de que Hamás está tratando de avivar la protesta, pero la dirección de Hamás no tiene ningún control sobre los acontecimientos...y por tanto, tal y como lo ve el gobierno israelí, no hay ninguna dirección ni persona a la que dirigirse para mantener un debate político sobre la situación", explicó.

Khoury agregó: "La Policía de Israel vio que los que imponen la ley son los jóvenes que bloquearon la autopista, no los dirigentes políticos". Es decir, estos se enfrentan a una generación sin una estructura orgánica, ni experiencia política, lo que hace más complejo resolver el conflicto.