Dándose una vuelta en el aire y rejurando jamás haber dicho que esta Copia Feliz del Edén fuera una "republiqueta" luego de la denuncia de supuesto espionaje por parte de un suboficial limeño en favor de Chile, el presidente peruano, Alan García, sostuvo que nunca pensó en romper relaciones con Santiago.
"Jamás he dicho que Chile era una republiqueta: Dije que el espionaje es más propio de republiquetas que de países civilizados y democráticos, eso es diferente", aclaró en Estoril, Portugal, donde llegó para participar en la Cumbre Iberoamericana.
Una vez que explotara la denuncia de Lima sobre el presunto trabajo de doble agente del destituido suboficial de la Fuerza Aérea cholita, Víctor Ariza, el presi García aseguró el pasado 16 de noviembre que "sólo el débil apela a esas armas. Sólo el que se siente menos, espía", acusando a Chile de comportamientos "propios de una republiqueta y no de un país democrático". Posterior a ello, llamó a consultas a su embajador en Santiago, Carlos Pareja.
Pese a lo anterior, el mandatario afirmó ayer que el retiro del diplomático "es simplemente por consultas: No hemos jamás pensado en romper relaciones e ir a extremos por un tema tan concreto como ése. Somos vecinos y estamos condenados a crecer juntos".
En tierras lusas, García consideró además como "positivo" que La Jefa, Michelle Bachelet, quien se roba la película en las Uropas, haya prometido un estudio "profundo" de la acusación de espionaje hecha por Perú.