A pocos meses del estreno de una nueva película de la saga de "La Guerra de las Galaxias" -la séptima película llamada "El Despertar de la Fuerza", en diciembre próximo-, todo lo que tenga que ver con el universo estrenado por George Lucas en 1977 es grito y plata.
Más encima si la ciencia confirma que algunas de la clásicas imágenes de Star Wars son realidad, mejor aún.
Así pasó con el famoso planeta Tatooine, en el que vive Luke Skywalker y que tiene dos soles.
Esta semana, astrónomos de las Univerdades de San Francisco y de San Diego, en Estados Unidos, descubrieron el décimo planeta con esa características, tras la detección del primero en 2001.
El último fue bautizado Kepler-453b, está a mil 400 años luz de la Tierra y orbita entre dos estrellas en el sistema Kepler 453, ubicado a una distancia de sus soles en la que la temperatura podría ser óptima para albergar vida.
Pero los expertos calcularon que el planeta tiene un radio de 6,2 veces la Tierra, y por eso se trataría de un gigante de gas, como Júpiter o Saturno, y no de un planeta rocoso, lo que impediría que allí existiese vida.
Las estrellas orbitan entre ellas cada 27 días y la más grande es casi del mismo tamaño que nuestro Sol, mientras que la más pequeña mide cinco veces menos.
En total, Kepler-453b demora 240 días en orbitar las dos estrellas.
