¿Y no era Pacífico, ah?

Las cifras aterradoras se disparan en los países del Océano Pacífico, azotados desde inicios de semana por tifones, terremotos y tsunamis, que hacen pensar hasta al más escéptico en aquellas profecías sobre el fin del mundo.

En este acabose de calamidades lejos la lleva la isla  indonesia de Sumatra, donde al menos se cuentan 1.100 muertos a raíz de un terremoto que los golpeó la madrugada de ayer .

Según  John Holmes, secre general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), "los últimos datos que tenemos sugieren que el balance es desolador por las víctimas fatales. Obviamente, también hay muchos cientos de heridos y temo que estas cifras aumenten", agregó.

Por su parte, un funcionario indonesio informó que la mayor cantidad de víctimas se produjo en la ciudad de Padang.

Más de 500 edificios resultaron destruidos o dañados, entre ellos, hoteles, escuelas, hospitales y un centro comercial. Se cree que miles de personas siguen atrapadas bajo los escombros.

El hospital público Djamil de Padang no daba abasto con las víctimas. Decenas de heridos recibían tratamiento en carpas fuera del hospital, que sufrió algunos daños.

El presidente Susilo Bambang Yudhoyono pidió que "no se subestime (el desastre), preparémonos para lo peor".

UNICEF dijo que decenas de miles de personas, entre ellos muchos niños, habían perdido sus hogares.

ZONA CALIENTE

Indonesia, una nación pobre que ocupa varias islas, se encuentra en una gran falla geológica donde los terremotos son frecuentes.

Los de estos días se produjeron en la misma falla que generó el tsunami de 2004, que dejó 230.000 muertos en una decena de naciones.

DESPUÉS DE LA OLA VINIERON LOS SAQUEOS

La cifra de víctimas mortales por el devastador tsunami que el martes azotó a Samoa aumentó al menos a 150, mientras decenas de personas arrastradas por el mar siguen desaparecidas y comenzaron los saqueos.

Varios cadáveres fueron devueltos ayer por el mar y ya fueron sepultados.

La fuerza del agua arrastró viviendas y complejos vacacionales, dejando a miles de personas sin techo en la costa sur de la isla principal.

En algunos lugares comenzaron a actuar los saqueadores, que arrancaron los neumáticos de los automóviles y registraron las maletas de los turistas en busca de cualquier cosa que aprovechar.

En Samoa Occidental se confirmaron oficialmente 110 muertos, entre ellos 7 turistas neozelandeses y australianos. Al menos 3.000 personas perdieron sus casas y la televisión mostró imágenes de niños que buscaban a sus padres.

La prensa contaba ayer las tragedias familiares. Ala Vena Ale relató al diario New Zealand Herald que tuvo que ser testigo de cómo sus tres hijos de 3, 4 y 7 años eran arrastrados por el mar, cuando se encontraban en la playa de Lalomanu.

En la isla de Samoa Estadounidense murieron más de 30 personas y 1.700 quedaron sin techo.

TIFÓN "KETSANA" ARRASÓ CON TODO LO QUE PILLÓ

Un total de 372 personas ha perdido la vida y casi tres millones de personas están afectadas tras el paso del tifón "Ketsana" por Camboya, Filipinas y Vietnam, donde ha dejado un tremendo reguero de destrucción.

Fuentes oficiales vietnamitas informaron ayer de 85 fallecidos en la región central, donde las provincias más devastadas son Kon Tum y Quang Ngai.

Decenas de miles de residentes huyeron de aldeas y ciudades totalmente sumergidas y un panorama desolador de árboles caídos, tejados volados y calles y casas inundadas en aldeas convertidas en piscinas gigantes y sin electricidad ni teléfono.

"Ketsana" arrasó entre ayer y el martes por la tarde casi 200 mil casas, destruyó campos y sistemas de irrigación, provocó el naufragio de cientos de pesqueros frente a la costa e inundó más de 740 hectáreas de cultivos de café en Daklak.

Hoi An, ciudad histórica vietnamita declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO y conocida por sus edificios coloniales hasta ahora en excelente estado de conversación, se hallaba bajo 3 metros de agua.

El desastre pudo ser todavía mayor si hace dos días el Gobierno de Hanoi no hubiera ordenado evacuar a unos 350.000 residentes de las zonas amenazadas.

En la vecina Camboya perecieron otras 11 personas en las provincias de Kampong Thom y Rattanakiri y se desbordaron el río Mekong y el lago Tonle Sap.

Al atardecer, el tifón se debilitó y penetró en Laos ya rebajado a categoría de tormenta tropical y sin datos por el momento sobre víctimas o daños materiales por inundaciones que también amenazan a Tailandia.

En Filipinas, el Centro Nacional de Coordinación de Desastres elevó el saldo mortal del temporal a 277 fallecidos, 42 desaparecidos, 375.000 sin hogar y casi 2 millones de afectados. Además, el extremo norte de Luzón se alista para el tifón, "Parma", que podría llegar en las próximas horas a la isla.

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