El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó este miércoles a China, la etapa más delicada de su gira asiática dedicada principalmente a forjar un frente común contra las ambiciones nucleares de la "cruel dictadura" de Corea del Norte.
Por la mañana, Trump fue obligado a suspender un intento de visita sorpresa a la Zona Desmilitarizada que divide la península de Corea debido al mal tiempo, lo que le dejó "bastante frustrado", según dijo la Casa Blanca.
La Casa Blanca había informado antes del viaje que el mandatario no visitaría la zona pero Trump dejó su hotel en Seúl temprano por la mañana y abordó un helicóptero en la base militar de Yongsan. Aunque fue obligado a dar marcha atrás.
Es habitual que los presidentes estadounidenses que visitan Corea del Sur se desplacen a esta zona. Los soldados de Seúl y los de Pyongyang se sitúan frente a frente a lo largo de la franja de seguridad marcada por bloques de hormigón y casetas azules.
El presidente surcoreano, Moon Jae-In, había volado con anterioridad. Antes de que el tiempo empeorara. Por lo que se quedó esperando ante la frontera. Una zona llena de alambradas, sembrada de minas y barreras antitanques, según los medios.
TRUMP FRUSTRADO
El helicóptero de Trump despegó de Yongsan pero tuvo que volver debido al mal tiempo. Esperó durante casi una hora a que las condiciones mejoraran, pero el tiempo empeoró y el viaje fue cancelado.
"La verdad es que está bastante frustrado", dijo Sanders.
Sanders dijo que estaba previsto que el presidente surcoreano, Moon Jae-In, se encontrara con Trump en la franja de seguridad. Lo que según ella hubiera sido "un momento histórico". Ya que nunca un presidente estadounidense ha visitado junto al jefe de Estado surcoreano la zona.