¡Ay chichi! La primera noche de dos del tour “Cerrando Ciclos” en el Estadio Nacional, fue como retroceder en el tiempo. La banda cumplió con todas las expectativas, pese a la locura previa en horas de la tarde a las afueras del recinto. Romeo Santos entró al escenario lujurioso, con su voz intacta, haciendo bailar al público que seguía el compás de la bachata, en un karaoke de éxitos.
¡Ay chichi! La fiesta de Aventura fue como retroceder en el tiempo, cuando la nueva bachata irrumpía en un escenario complejo, con reggaetoneros que estaban arrasando y no salían del número uno, y aún así, conquistaron una audiencia tan fiel que los esperó 13 años para verlos nuevamente.
La agrupación estadounidense de origen dominicano se presentó en territorio nacional la noche del 29 de octubre, y tienen agendada una segunda fecha para este 30.
Romeo Santos, Lenny Santos, Heny Santos y Max Santos; abrieron el baúl de los recuerdos en medio del escenario, con una introducción cinematográfica como antesala de uno de los encuentros más esperados para el público chileno, armados con sus instrumentos musicales, bailes sensuales y un puñado de hits, los apodados Reyes de la Bachata demostraron por qué siguen siendo una locura.
Primera jornada marcada por los desordenes
La primera jornada de los cuatro artistas -que están desde el domingo pasado en territorio nacional- se dio en medio del caos provocado por el calor extremo, la aglomeración de personas esperando la apertura de puertas a las 16:00; y especialmente por quienes acamparon a las afueras del recinto para asegurar un lugar en los dos shows, informó la productora a La Cuarta.
El tour “Cerrando Ciclos” en Santiago, comenzó con Romeo Santos entrando con una caminata sensual al escenario 22 minutos más tarde de lo previsto, pero envuelto en una ovación ensordecedora por parte del Estadio Nacional, a tablero vuelto.
Apelando a la nostalgia millennial, el evento se llevó a cabo de manera normal, y pese a lo sucedido al otro lado de la Cordillera, el intérprete no tuvo inconvenientes con su voz, de hecho apareció con un pañuelo que cubría su cargante pero a la segunda canción se lo quitó, y de ahí todo fue hits tras hits.
So nasty
Armados de clásicos como “Cuando Volverás”, “Un Beso”, “Mi Corazoncito”, “Los Infieles”, “El Perdedor”, “Por Un Segundo”, “Dile Al Amor”; ¿qué podría salir mal? Un show de dos horas donde lo que primó fueron los medleys -la mayoría de los temas no los cantaron enteros-, un público que se meneaba de lado a lado siguiendo el compás marcado de la bachata, y un karaoke en vivo lleno de emociones.
El espectáculo de la icónica gira con que han recorrido Norteamérica y América Latina, no tuvo muchas variaciones respecto a lo que se ha podido ver en redes sociales, en videos de otros países. Invitaron a un fan nacional al escenario a cantar “Ella y yo”, el clásico del reggaetón old school junto a Don Omar; y también subió a farias “aventureras”- como se dicen entre ellas las seguidoras de la agrupación- al segundo escenario puesto en medio del estadio, donde irrumpieron en medio de la presentación.
Romeo, antes de finalizar el concierto y mientras interpretaba la ultima canción de la velada: “Obsesión”, -y un tercer cambio de vestuario que incluía un total look en negro y una pañoleta en la cabeza-, se tomó unos minutos para pronunciar unas palabras que suenan a cliché, pero que no pueden ser más reales: “Gracias por estar aquí, pudiendo haber estado en cualquier parte, decidieron estar aquí con nosotros”. Si eso no es amor, es una obsesión.