No hay hit de Sin Bandera que no se cante de principio a fin en un karaoke; y si hablamos de amor y desamor, el artista del icónico dúo es un compositor experto. Ha musicalizado relaciones en diferentes partes del mundo, pero hoy busca conquistar con una carrera solista. Sobre este nuevo desafío, le dijo a La Cuarta: “Hay mucho que mostrar y arrancar en esta etapa. Me emociona muchísimo”. También nos habló de la canción dedicada a su fallecida madre, sus sueños pendientes, y el peso de estar lejos de su familia durante las giras.
Cuando Leonel García, icónico miembro de Sin Bandera, llegó a Chile en abril para recorrer el país con el cierre del “Frecuencia Tour” junto al argentino Noel Schajris, se tomó un tiempo entre presentaciones para promocionar su carrera solista, una que lleva en paralelo al exitoso dúo romántico y que le ha costado varios años mostrar afuera de la frontera mexicana.
De hablar pausado y actitud amable, los ojos le brillan cuando se refiere a los sueños que le quedan por cumplir y a la música que suele componer en Playa del Carmen. En julio comenzará su “Pausa Tour” con el cual visitará varias ciudades de Chile, y acaba de lanzar el disco con el mismo nombre: “Me gustaría que la gente me sienta más presente, que pueda conocerme mejor desde un lado más personal”, reveló.
Con 25 años de trayectoria, posee uno de los catálogos como autor más importantes de Latinoamérica. Ganador del Grammy, ha sido mentor e influencia para figuras como Natalia Lafourcade, Jorge Drexler, Thalía y hasta Alejandro Fernández; cuya canción “Me dediqué a perderte” nació en la imaginación de Leonel.
Romper el hielo con el mexicano es sencillo, más aún cuando le pregunto por su compañero de Sin Bandera: “Noel y León se escriben igual pero al revés”, le digo. “Sí, y somos al revés en todo, en el centro nos encontramos”, señala; “y ahí nace la magia”, intervengo. “Sí, somos polos opuestos y eso está padre”, afirmó con una sonrisa en el rostro.
“Es como empezar de cero”
- Leonel, estás promocionando “Pausa”, tu nuevo sencillo, que también es el nombre del nuevo disco. Hablemos de la canción que tiene una letra bastante desgarradora.
Sí, “Pausa” es una canción que fue tomando protagonismo entre todas, cuando la hice me encantaba, pero luego empiezas a escucharla y escucharla, y fue subiendo en el ranking, y de pronto se vuelve… no sé si la mejor, pero una que tiene una intensidad muy particular. Ahora hicimos un documental del disco y cuando escribí “Pausa” sabía que tenía algo diferente, tiene un punch, algo boxístico, por la intensidad de la canción misma, que es más rock en algunas partes, pero también líricamente, la parte de la letra me encanta. Tiene partes muy suaves casi que te acarician, y de repente, pum, te golpea la parte del coro, que es la parte, digamos, enojada, porque estás en “Pausa” y no te puedes mover.
- ¿Qué significa la palabra “pausa” para ti?
“Pausa” es una palabra con muchos significados, se adapta a la vida de cada quien: hacer una pausa, ver tu vida en retrospectiva, analizar el momento, disfrutar lo que te está pasando. Tiene muchos significados, es fuerte, dijimos “pongámosle así al disco”.
- En este documental del que me hablas, ¿saldrán varias canciones del disco? ¿Tiene fecha de estreno?
Sí, y saldrá el mismo día que sale el disco, el 2 de mayo aparecerá esta pieza que la hicieron con mucho amor, el director y la gente que la produjo, muy linda quedó, y el video de la última canción que vamos a lanzar como sencillo aparecerá también ese día. Así que, emoción, hay mucho que ver, mucho que mostrar, y arrancar esta etapa ya de tocar en vivo, volver a la parte solista, que me emociona muchísimo.
- Siento que la tónica de tu carrera es musicalizar el amor y el desamor, ¿lo ves así?
Sí, en gran parte sí, porque es lo que me emociona más y lo que me emociona más escuchar también de una banda o un artista, la mayoría de los que me gustan desde 1975 hasta X, tienen canciones de amor, y siempre tienen un matiz distinto, un punto de vista diferente. Hay quien piensa que esto es repetitivo, cuando en realidad cada historia es diferente, cada relación, cada estado de ánimo, y hay una infinita variedad de formas de pensar en el amor, de relacionarse, de dónde poner la mirada en esta partecita de la relación o en esta.
También tengo canciones de amistad, de la vida, de la muerte, o de una despedida de alguien que se fue, pero el eje central siempre es cómo me relaciono con el otro, o el otro conmigo, y si es saludable mi relación, si la estoy entendiendo bien, si sufro porque no la tengo, por qué sufro, es una serie de cuestionamientos de lo que han sido las relaciones hasta ahora.
- ¿Cuándo nace este disco?
Se empieza a gestar con las primeras dos canciones que son “El fin del mundo” y “El mejor hombre que hay”, por orden son las últimas del disco y fueron en realidad las primeras, hace ya más de un año. Empiezo a componer esas canciones en los albores de la gira de Sin Bandera, y digo, ‘bueno, ahí están estas dos canciones, tal vez algún día sean parte de un disco’. Y luego ya en algunas vueltas a componer a Playa del Carmen, en México, que me voy siempre a escribir allá, empezaron a aparecer las siguientes, a tomar forma y dije, ‘tienen sentido’; las produje yo pero también busqué un par de productores más, Aureo Baqueiro, que ha sido mi productor de toda la vida, amigo muy querido de Sin Bandera y en el disco solista ha trabajado mucho. Y otro productor que estamos incluyendo en la familia, que es Martin Terefe. Tiene sonidos diferentes, inclusive unas cosas grabadas en un continente, en Londres, y otras grabadas en Nashville, Tennessee, otras en México; tiene sabores y colores distintos, y me gusta que adquirió esta textura.
- ¿Qué podemos esperar de la gira que te va a traer como solista acá? Mucha emoción, ¿no?
Sí, la verdad en esta gira hay mucha emoción contenida de mucho tiempo de querer venir y no lograrlo, un poco hasta de frustración de no poder venir antes, con un público que nos ha dado tanto con el proyecto Sin Bandera, pero que no me conoce como solista. Sabemos que es un trabajo que hay que comenzar a hacer, y cuanto antes, y no lo lográbamos, y por fin vendremos a bastantes ciudades. Lo cual está bueno porque es como construir una relación con un público nuevo, pero no en una sola ciudad, sino en todo el país. Mi banda y yo estamos esperando este momento hace mucho, de poder salir de México a otros países como solista, es algo que en México ya vivimos hace muchos años, pero aquí es un trabajo que hay que hacer, hay que picar piedra, hay que enamorar al público.
- Es empezar de cero…
Sí, es como empezar de cero.
- ¿Qué tan importante era para ti tener esta carrera solista paralelo a Sin Bandera?
Es bellísimo, me encanta, disfruto muchísimo, tanto o a veces más, es una cosa que quieres mucho y que llevamos muchos años desarrollando, al menos en México llevamos 15 años desarrollando esta carrera, y te da unas satisfacciones muy particulares, ver cómo tus canciones que compones llegan, cómo se convierten en un show en vivo, la relación que tienes con el público, que es un público especial, que le gustan ciertas cosas, que disfruta la música de una manera diferente a mis proyectos anteriores o Sin Bandera. Dices, esto está buenísimo, la gente está feliz, yo también, entonces queremos alimentar esto, y hay muchas diferencias que ya la gente va actualizando.
- ¿Hay alguna canción del disco dedicada a alguien en particular?
Sí, casi siempre dedico canciones a gente, pero en este caso, por mencionar alguna, hay una canción que se llama “Adiós”, que es un adiós a mi madre, hace más de un año que se nos adelantó, es una despedida y supongo que es algo que mucha gente podrá identificarse con ella, porque es algo que a todos nos va a pasar eventualmente. En esta canción digo gracias por haberme dado este nido donde crecí, donde me hice, me formé, y ahora ya he volado, pero siempre vas a estar en mí, y eso es algo que el ser humano siente, es un sentimiento ancestral, honrar a los antepasados. En México tenemos esta cultura del altar, de cada año, cierto día poner un altar para que los muertos vuelvan a estar contigo y recordarlos, y ponemos la comida que les gustaba y las fotos de cuando eran jóvenes, y es esta cultura del antepasado, del ancestro, de honrarlo y llevarlo adentro, saber que no se van, sino que viven ahora en ti, entonces de eso habla “Adiós”. Y bueno, hay varias canciones dedicadas, pero esa es una.
“Nadie nos pregunta nuestro disco favorito, nuestro artista favorito”
- Estaba viendo que también tienes un podcast, ¿cómo ha sido esa experiencia?
Pues vamos lento, ahora en la segunda temporada pretendo invitar a mis colegas artistas, la primera temporada fue mucho de prueba, de ver cómo se sentía hablar de música, es un podcast de música e invito a mis colegas y no les voy a preguntar nada que no tenga que ver con música, es algo de lo que carecemos los músicos, nadie nos pregunta nuestro disco favorito, nuestro artista favorito, nuestro concierto favorito, nuestro instrumento favorito. Es un espacio donde puedo decirle a mis colegas, no vamos a hablar de ti, vamos a hablar de la música que a ti te gusta, que es completamente otra cosa. Creo que de ahí venimos los músicos, de dónde nos enamoramos de la música, en algún momento de la niñez o de la juventud, algún disco, alguna canción nos hizo decir, ‘yo quiero dedicarme a eso el resto de mi vida’. Quiero hablar de esa música, de la que hizo querer dedicarte a esto, con la que te enamoraste y con la que creciste en la preparatoria, con la que viajas, cuál es el último disco que has oído.
- ¿Y cuál es la canción o el artista que a ti te hizo decir ‘a esto me quiero dedicar’?
Ha habido varios, pero probablemente el primer momento donde dije ‘me quiero dedicar a esto’, fue con Neil Diamond, era muy niño y vi esta película de The Jazz Singer, que es un poco autobiográfica, del chico que está en su casa y que dice, ‘soy capaz de sacrificarlo todo hasta mi familia con tal de vivir haciendo música, y si mi papá ya no me quiere porque no hago lo que él quiere que haga, pues ni modo, voy a hacerlo’, y fue un sentimiento que me pegó, además que el soundtrack es precioso. Ahí dije, ‘tengo una pasión muy profunda por la música, creo que podría hacer cualquier cosa por hacer música’, y te vas formando una idea de cómo te visualizas en el futuro. Después vinieron los Billy Joel, los Elton John, los Bruce Springsteen, y ahora todos los contemporáneos, Regina Spektor, Rufus Wainwright, Ben Folds, Jack Johnson. Cada uno ha tenido su aportación en seguir alimentando mi pasión por la música y querer seguir en esto.
- Yo creo que una duda que mucha gente tiene es ¿qué canciones escuchas cuando tú tienes el corazón roto?
Cuando yo tengo el corazón roto, pues Rufus es uno de mis artistas favoritos, que se me hace un artista que encierra muy bien todos los sentimientos de dolor y de separación… es una gran pregunta, más bien digo que escucharía canciones, alguna canción de Édith Piaf, Louis Armstrong, sobre todo en el jazz hay canciones preciosas, desde Ella Fitzgerald, Billie Holiday, hasta Frank Sinatra, hay canciones maravillosas que se escribieron hace cien años, que lo que te dejan ver es que los sentimientos son los mismos, el ser humano se va modernizando pero seguimos sintiendo las mismas cosas, y hay canciones de todas las épocas que se pueden escuchar.
- A propósito de tu canción “HAPPY-SAD”, ¿qué ha sido lo más difícil y lo más bonito de estos años de carrera?
Lo más difícil ha sido tal vez la distancia con la gente que amas, por fortuna nada ha sido trágico, ha sido una carrera muy bonita, hemos tenido salud la mayor parte del tiempo, hemos podido disfrutar de lo que hemos hecho, pero la distancia siempre es fuerte, con tu familia primero, después cuando ya tienes pareja y luego cuando tienes un hijo, se vuelve cada vez más difícil, no por eso dejo de girar ni dejaré de hacer lo que hago, porque es lo que me gusta, no estoy en el equipo de los que dicen, ‘ya no quiero hacerlo’. Mi hijo ha crecido viéndome, ha aprendido que amo hacer en mi trabajo y también él tendrá su pasión y su amor por algo en algún momento.
Y lo más bello es esto, un ritual que se repite cada noche, subir a un escenario, tener la bendición de vivir de lo que amas, poder tener un público enfrente, conectar con él y tener la oportunidad de cada noche hacerlo mejor, lograr lo que no has logrado, y dar más de lo que has dado, es una nueva oportunidad cada día. Esta carrera es bellísima, como le digo a Billy, mi manager, no conozco a nadie que se baje de este barco, todos los que conocemos desde hace 30 años siguen en esto, nadie se quiere bajar, si se bajan es por obligación, pero no por gusto, entonces esto es una belleza.
“Las canciones encuentran su lugar, su cantante y su momento”
- Como compositor, ¿haz dicho ‘por qué le di esta canción a tal artista’? Por ejemplo, Alejandro Fernández hizo de una canción tuya una cosa maravillosa…
No, no, porque esa canción que mencionas, “Me dediqué a perderte”, entre otras, esa fue una y la más exitosa de todas, ya no tenía vida, era una canción que había escrito pensando en un posible dueto que no se dio y había quedado en el cajón. Entonces no es una canción ni que pensáramos grabar, estaba ahí y alguien me dice, ‘oye, ¿se la voy a sacar a este artista porque está buscando canciones?’ Y yo dije ‘claro’. Y que pase algo así tan increíble como eso, porque es una canción que realmente ha llegado a casi todos los países de América, pues no puedo estar más que agradecido, jamás he dicho, ‘la hubiéramos quedado’, porque si nos la hubiéramos quedado probablemente no hubiera pasado nada. Creo que las canciones encuentran su lugar, su cantante y su momento, y tienes que soltar.
- ¿Cómo es para ti ser parte de un dúo que tiene canciones tan icónicas? Han musicalizado historias de amor, son de karaoke, uno se las sabe a lo mejor sin siquiera seguir al grupo.
Es muy raro, es muy loco, porque cuando empezamos no teníamos ni idea de qué iba a pasar, pues tú nomás haces un disco y te encomiendas a todas las divinidades y lo sacas. Y vimos cómo fue creciendo y fueron pasando cosas por fortuna, otras por trabajo, y cómo fue tomando forma y después de un lugar ibas pasando a otro, ibas creciendo y de pronto era en este país, en este país, en este país. Es muy bonito ver en la retrospectiva, siempre estamos recordando y nos da mucho gusto ahora que estamos terminando gira, te da la nostalgia y empiezas a acordarte de todas las giras que has hecho, de todo lo que has trabajado.
Ayer platicábamos de todas las estaciones de radio, festivales, hoteles, promociones que hemos hecho en nuestra vida, sobre todo en los primeros años y era una absoluta locura. Pasabas dos meses fuera de casa, donde no había un día que no tuvieras algo que hacer. En ese ritmo a estas alturas no podría hacerlo, pero en ese entonces tenías veintitantos. Es muy bonito pensar que es real, que es posible que eso suceda, que alguien con una pasión y un sueño pueda llegar a materializarlo y que vivas de esto. Es raro, pero todos los días damos gracias, sabemos que es una carrera que no puedes dar por hecho, se construye con cada canción y con cada show, lo tienes que volver a generar y tienes que darlo todo, porque si lo das por hecho, inmediatamente la gente se da cuenta. No te voy a mentir, ha sido una carrera increíble y estamos muy conscientes del esfuerzo que pusimos para llegar acá.
- No sé si te ha pasado, pero qué pasaría si tu hijo te dice, ‘papá, me quiero dedicar a la música’. ¿Cuál sería tu consejo?
¡Lo mandaría a un seminario! No, no es cierto (ríe) ¿Consejo? Híjole, es difícil, primero porque no querría escuchar mis consejos, soy su papá y los niños escuchan consejos de todo el mundo menos de su papá. Pero le diría, ‘hijo, disfrútalo, no hay perfección, no hay una fórmula, no hay un camino correcto, así que disfruta el proceso. No vas a llegar a ningún lado, porque no hay lugar donde llegar. El éxito siempre es pasajero, temporal. Puedes tenerlo un tiempo, luego no, luego sí, luego no; no es algo a lo que puedas llegar y quedarte ahí para siempre. Eso no existe. Porque la gente va cambiando, los tiempos van cambiando, las modas van cambiando. Usa lo que vas a hacer para conocerte a ti mismo y llegar a un lugar de felicidad y de plenitud, pero no lo uses pensando que te va a llevar a un lugar ni de estabilidad ni de felicidad perpetua. Eso no existe para nadie, en ninguna profesión y en ninguna ocasión. Entonces, disfrútalo, no tengas expectativas. Hazlo lo mejor que puedas. Ensaya mucho’. Le diría eso, ensaya mucho, porque ese es el secreto de esta carrera, ‘cuando salgas al escenario, disfruta todo lo que hagas y no estés preocupado, ni pendiente, ni distraído de las cosas que no hiciste antes’. Es una carrera que se hace por adelantado, entonces ensayas para después no tener que preocuparte por nada.
- Es muy loco que digas que no existe la fórmula del éxito, porque parecería que tú sí la tuvieras...
(Ríe). No, no existe. Creo que tienes más chances de éxito si eres constante en una dirección, que si estás cambiando de dirección todo el tiempo. Entonces, por eso dice mucha gente que esto es una carrera de necios, porque parece que no está pasando nada, que no estás logrando nada, que no estás teniendo éxito, te tienes que mantener ahí, porque es la única manera. He visto gente triunfar gracias a esa necedad de haberse quedado en un camino. Y es un trabajo de mucha disciplina, de creer en lo que haces, de hacer lo mejor posible cada vez, es un trabajo de resistencia, de largo plazo. Claro que te puedes ir con la finta del éxito inmediato y triunfar mañana y ser el más famoso del mundo. Hay un espacio para eso, pero creo que lo más saludable es siempre pensar a largo plazo.
- Hablando de una carrera a largo plazo, uno de tus sueños es hacer esta gira solista por otros países como Chile, pero ¿tienes algún otro sueño pendiente?
Sí, tengo varios. Tengo artistas con los que quiero cantar, que me apoyan mucho. Ahora por fin se me va a dar con Pedro Guerra, un artista que siempre he admirado mucho. Hay artistas del jazz, del rock, sobre todo del anglo, eso me gusta. En español, se me fue Jarabe de Palo, no pude hacer algo con él, pero me hubiera gustado. En Brasil, Caetano Veloso... hay muchos, Jair Oliveira. En Sudamérica hay jóvenes nuevos, creo que hay muchos artistas jóvenes y de antes que me gustaría cantar con ellos. Escenarios que no he podido pisar, países que no he podido visitar, canciones que creo que todavía puedo hacer, estilos de música que no he explorado, muchas cosas, los sueños siguen.
- Hay Leonel para rato entonces.
Gracias ¡ojalá! Espero que sí.