Documentos judiciales revelan que existieron grandes problemas financieros debido a múltiples deudas que mantenía el artista que intentaba crear una larga y lucrativa serie de conciertos en Inglaterra antes de su muerte.
Una deuda superior a los $500 millones de dólares mantenía Michael Jackson al momento de morir el 25 de junio de 2009. La información consta en documentos legales revelados la semana pasada en la ciudad de Los Ángeles, California.}
“En el momento de la muerte de Michael Jackson, sus activos más importantes estaban sujetos a más de 500 millones de dólares en deudas y reclamaciones de acreedores, parte de la deuda acumulaba intereses a tasas de interés extremadamente altas y parte de la deuda estaba en mora”, dice el documento judicial al que accedió Deadline.
AEG Live, la empresa que iba a estar detrás del evento “This is It”, el cual iba a mantener a Jackson en la O2 Arena de Londres entre julio de 2009 y marzo de 2010, presentó como testigo a un contador público certificado llamado William R. Ackerman en juicio de 2013 a raíz de las deudas que mantenía el “Rey del Pop”.
De acuerdo al relato de Ackerman, Jackson gastaba dinero en donaciones a la caridad, regalos, viajes, arte y decoración. “Él gastaba un montón de dinero en joyas, Estaba agotado”, dijo el contador durante el juicio según revelaron los documentos.
Cuando Jackson murió, la responsabilidad financieras generadas por el planeado tour de Londres pasaron a manos de los herederos, a quienes se le reclamaba un pago de $40 millones de dólares. Asimismo, planteaban que habían pocas opciones de que se generasen ingresos debido a que los activos del Rey del Pop ya estaban “altamente apalancados” en diversos tratos.
Aunque en marzo de 2024 los responsables de la herencia de Jackson reconocieron que estuvieron apesadumbrados en deudas y al borde de la bancarrota cuando el artista falleció, ahora se estima que algunas renegociaciones permitieron que el valor del legado de MJ superase los $2 mil millones de dólares.
Aún así, los representantes de Jackson aseguran que al día de hoy mantienen “asuntos comerciales, fiscales y legales” que siguen siendo resueltos, pese a que lograron resolver gran parte de los problemas y aún debe darse una decisión final tras una victoria ante los encargados de los impuestos en Estados Unidos, el Departamento del Tesoro.