“Mis pacientes me preguntan que cuándo voy a sacar una canción”: Daniela MD, la ‘doctora-cantante’ que combina sus dos facetas en las redes

Daniela MD divide su vida entre la medicina y la música. Fotos: Cedidas

La dermatóloga y artista, Daniela Saavedra, divide sus días entre sus quehaceres médicos y su pasión por el canto. Ahora promociona su sencillo 'Adicta a tu piel', cuyo video grabó tras ser incentivada por sus pacientes. Su carrera musical empezó cuando era una adolescente, pero la dejó en pausa debido a que la vida la llevó por otros caminos profesionales. Hace algunos años decidió volver a tomar los micrófonos y ahora suma más de 200 mil seguidores en TikTok y 32 mil en Instagram.

“Ahora estoy acá en la clínica, vivo corriendo, pero tratando de promocionar este nuevo sencillo”. Así comienza el diálogo con Daniela Saavedra (44). Acaba de salir de una reunión entre los jefes de la Clínica Dávila. Es dermatóloga, con una subespecialidad en cáncer de piel, y atiende esta entrevista para dar a conocer su nuevo single, Adicta a tu piel. Es una canción livianita, veraniega. Una cosa de amor, ilusión, que no es correspondida. Básicamente habla de promesas incumplidas. Fui tomando la experiencia de lo que escucho a diario de mis amigas o mis propios pacientes”, dice para describir su canción.

Bajo el nombre artístico de Daniela MD, la artista y también doctora se mueve entre dos mundos que suelen ser vistos con mucha distancia: “Mis cercanos no me dicen nada malo. Pero fuera de mi entorno, sí, totalmente. Da mucho para comentar, por mis fotos y todas esas cosas. A algunos les parece desubicado. Yo entiendo que les cause extrañeza, porque son cargos serios. Lo médico es algo súper serio. Yo tengo que operar cáncer de piel, pero también tengo mi otra faceta que es mucho más lúdica. No tengo drama con sacarme fotos con ropa atrevida. Lo paso bien, soy súper libre en ese sentido”, asegura.

Su irrupción en el ámbito musical no es azaroso. Tampoco un arrebato ni una idea apresurada que apareció en algunos días. “Durante muchos años tuve que posponer mi carera musical por los tiempos. La medicina toma un poco de tu vida. Es muy entretenido, pero te deja sin espacio para nada, porque siempre salen urgencias. Es un tema lo de mezclar las dos cosas. Ha sido desafiante, pero es algo que tenía pendiente. Canto desde chica, la verdad es que rico que alguien pueda escuchar tu música, sobre todo hoy en día que hay tanta oferta”, relata.

Fueron casi 20 años alejada de los micrófonos y centrada en los hospitales. Cuando era una adolescente, grabó canciones e incluso tuvo la oportunidad de firmar con un sello, pero al momento de decidir qué hacer, optó por la universidad como primer camino. “A los 15 años grabé mi primer disco. Se vendió en esos tiempos, cuando existía la Feria del Disco. Estaba con todo el entusiasmo, después a los 18 y 19 volví a grabar algo, pero todo se complicó. Tuve una guagua y entré a estudiar medicina, o sea, cero chance para seguir cantando. Pasaron los años, terminé la carrera, hice la especialidad. Llevaba varios años ejerciendo cuando tuve un poco de tiempo y recursos para hacer la producción”, cuenta.

Reivindicando el pop

Daniela MD asegura que ahora, de adulta, ella decide sus caminos musicales. Algo que en su juventud era distinto y que terminó siendo una de las tantas razones que la sacó del ámbito artístico. “Cuando partí era medio pop, rock y balada. Eso nos movía. En la vuelta le hice un guiño a lo urbano, básicamente porque los productores me lo sugirieron, pero yo les dije que hay palabras que no voy a ocupar. Quiero cantar como a mí me suena la voz, ojalá me pudieran reconocer por mi timbre. No quería sonar igual que todos. Me pasa que escucho una canción y no sé quién la canta. Quiero ponerle mi sello especial. En eso fueron comprensivos”, dice.

“Cuando chica hice un demo para Sony Music, pero no pude seguir. No podía seguir haciendo la promoción, ni grabando, ni nada. Estaba estudiando medicina, con una guagua recién nacida, había cero posibilidades. Aparte que en aquel momento me llevaron con un productor. Ahí yo tenía mis demos, eran pop y él me dijo, ‘no, acá tú no podís ser Madonna, no puedes cantar eso, no vende’. Así que me propuso hacer baladas, era pura música para cortarse las venas. Yo, que era una cabra chica, le dije que no, que no quería cantar eso. Fue como filo nomás. Si canto, voy a cantar lo que quiera”, agrega.

El pensamiento de Saavedra hoy es poder rescatar esos sonidos frescos que se escuchaban a finales del siglo pasado: “Me gustaría rescatar lo pop. Creo que estamos yendo mucho hacia lo urbano. De hecho, la siguiente propuesta que tengo es muy noventera. Mi última canción todavía tiene atisbos de la cosa urbana. No tanta, porque a mí la verdad me gusta escuchar eso, pero no cantarlo. Si canto, que sea lo que me gusta, porque es demasiado sacrificio. Cuando pude retomar la música me dije que yo iba a elegir lo que quiero cantar. No me van a imponer un estilo. Quería un poco más de libertad”.

Al respecto de sus gustos, la artista va de la mano con lo que desarrolla. De hecho, hoy se aleja de algunos sonidos que en el pasado le agradaban. “Me gusta toda la música electrónica, el pop también. En español me gustan todos los grupos, como Maná, cosas así, más tranqui. Pero escucho de todo en realidad. Quizás la cosa tropical no me gusta tanto. En su momento oía a Daddy Yankee y todo eso, pero ahora ya no. Yo creo que es una cosa generacional. Llegué hasta cierto punto y después me saturó”.

Mirando hacia atrás, Saavedra asegura que uno de sus próximos pasos es recuperar algunos proyectos antiguos que no lograron ver la luz en su momento. “Tenía unas canciones grabadas, de los 90, que nunca llegaron a salir. Ahora las voy a grabar de nuevo. Me siguen emocionando tanto como antes, tienen las mismas letras, la misma música. Tengo la voz muy parecida, de hecho, el otro día estuve haciendo un intento de grabación, pero me di cuenta que son tonos súper agudos. El productor de aquella época me hacía canciones súper exigentes. Las voy a tener que practicar mucho”, dice.

Acostumbrándose a las redes

En esta segunda pasada, la cantante reconoce que le costó dar el salto, entre otros factores, por estar desactualizada en las redes sociales: “No tenía Instagram. Había vivido encerrada en el hospital. Así me sentía. Dar ese paso fue como salir del mundo. Fue algo heavy. Estaba en una cajita. ¿En qué momento pasó todo esto aquí afuera? Estaba muy metida en el mundo de la medicina. Ahí una se mete y se abstrae de lo que pasa afuera”.

Ahora, inserta en el internet, tal como lo hace en su día a día, divide su faceta entre lo artístico y lo médico. “Partí muy nada. No tenía idea cómo se usaba Instagram, pero todo fue bastante orgánico. A veces he puesto publicidad en alguna fotito, para que llegue a más gente, pero poco. Además tengo una cuenta de TikTok que es bien grande, pero ahí doy tips de medicina. Las dos se llaman igual, @danielamdoficial. Ahí a veces meto el spam inverso. TikTok es más de medicina y de repente meto una cosa de música, para que conozcan ese lado mío. En mi Instagram es más de música y a veces meto un tip médico”, explica.

Haciendo una comparativa entre ambas aplicaciones, Saavedra sentencia que: “En TikTok es más fría la recepción, porque están acostumbrados solo a ver contenido de medicina, entonces es raro lo otro. Pero en Instagram es distinto, los seguidores son mucho más cariñosos, tipo ‘¡ay, qué doctora, qué bien opera!’. Puros halagos. Les gustan esas dos facetas”.

Sobre sus apoyos, Daniela MD detalla como lo hace: “Todo lo musical lo hago yo solita. También hago mis redes sociales, todo eso. En los videoclips me ayudan, tengo al equipo de producción y a Andrea, que me ayuda con la difusión”.

Esta ‘doble vida’, también ha llamado la atención de algunas empresas. Sin embargo, la cantautora ha optado por dejar pasar la mayoría de las chances de auspicio: “Me han buscado marcas, como soy dermatóloga, vienen mucho de cremas, pero en general trato de evitarlo. Ahora recién acepté una campaña, pero no me gusta mucho mezclar eso, porque choca con mi trabajo de doctora. No te puedo recomendar un shampoo que sé que no sirve. No lo voy a hacer, porque no es mi foco tampoco, no va por ahí mi ingreso, entonces no. Perdería toda la credibilidad”.

Haciendo caso a sus pacientes

Lejos de ser una complicación, para Daniela MD, sus pacientes han jugado un rol fundamental en su faceta artística. Asegura que muchos conocen ese lado de ella y que la motivan a seguir creando. “Hoy las personas cuando van al doctor, buscan, googlean al médico. Obviamente que llegan de alguna manera y les sale la música. No me lo dicen al principio, pero, a veces, al termino de operaciones me comentan ‘oh, está buena su canción’. Quizás a mi entorno en un principio le asustó todo esto, porque decían que me iba a ver menos seria, o que quizás a los pacientes no les va a gustar esto. Pero ha sido todo lo contrario”, cuenta.

De hecho, en lanzamiento de Adicta a tu piel también se explica por la insistencia de la gente que se atiende con ella en la clínica: “Hace un rato que había estado media flojita con la música. Ahí mis pacientes me decían ‘doctora, ¿cuándo va a sacar otra canción?’. Hace como dos meses estaba operando una señora y me decía ‘doctora, tú tienes que seguir cantando. No dejes que pase el tiempo, tienes que sacar otra canción’. Yo ahí ya tenía algunos temas hechos, pero no había grabado el video. No tenía tiempo, pero me convencieron”.

Por otro lado, su familia siempre fue un sostén fundamental en su toma de decisiones, aunque si tuviera que elegir una figura que la apoya, es su padre quien siempre la empujó a seguir sus sueños. “Él estaba fascinado con que yo haya retomado la música. Es el fan número uno. Te diría que es quien más me apoya. Mi hermana también. El resto es más neutro. Quizás lo ven como un hobby, no entienden mucho de qué se trata. Pero mi papá sí. Creo que él hubiera preferido que yo hubiera sido cantante y no doctora. Pero a mí la medicina también me atrae mucho, así que si puedo hacer las dos, mejor”, sentencia.

“Pero ojo que cuando elegí medicina, mi papá también me apoyó. En el fondo también era en el contexto. Para él es su chochera máxima que sea doctora y además cante, porque él también toca piano, guitarra, compone, entonces tenemos muchas cosas en común”, añade.

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