Niall Horan, el amante irlandés que llevó al cielo a las chilenas con “The Show”

Niall Horan en Chile. Créditos: Christian Tierney.

La noche del 4 de octubre fue suya. El artista presentó un concierto impecable, guitarra en mano, hit tras hit, sold out, y dándose el gusto de tocar los diez temas de su último disco, algo que solo hizo en Chile. Para quien lo haya visto por primera vez en vivo, debe haber sido un gusto conocerlo en su mejor momento.

Niall Horan se tomó la noche capitalina con su espectáculo, abrió los fuegos con “Nice to Meet Ya” en una de las últimas fecha de su tour y se quedó con el corazón de sus “lovers” chilenas - apodo que adoptaron sus seguidoras-, hubo hombres, claramente, pero la mayoría eran mujeres.

Se trató del segundo Movistar Arena del artista en solitario, ya había venido en 2018 - también junto a DG Medios-, en aquel entonces solo tenían un disco bajo el brazo, “Flicker”, una apuesta arriesgada, pero la placa por sí sola estaba llena de hits, y fue un éxito.

Es difícil separar a un artista como Horan, de su innegable pasado como miembro de una boyband tan exitosa. El irlandés tiene mucho de aquellos años como One Direction, también un poco de cada uno de sus compañeros. Una personalidad pícara en el escenario, como Louis Tomlinson; estilo propio en su vestuario, que comenzó a cultivar apenas se separó del grupo, como Harry Styles; una voz dulce y melodiosa, como Liam Payne; y la determinación de su carrera solista -aunque esta se alejara de los sonidos de sus inicios-, como Zayn Malik.

Niall Horan en Chile. Créditos: Christian Tierney.

Sorprendido por sus fans

Este 4 de octubre, pisó el mismo stage que hace seis años atrás, pero ahora con su tercer disco “The Show” y la gira del mismo nombre. Un repaso casi en clave acústico de su trabajo, y un solo cover de la banda que lo vio nacer en la industria musical: ”Night Changes”. Además, consintió a su fanaticada nacional tocando íntegramente los diez temas de su último disco, algo que solo hizo en Chile.

Niall no es del pop puro y duro con coreografías y glitter, Niall agarra su guitarra -también los teclados y la armónica- y no se separa de ella. En su piezas ofrece toques folk rock e incluso country, con letras de amor, desamor, y aventuras de una noche; una suerte de Taylor Swift, pero masculino (y guardando las proporciones). De hecho, hace unos años la artista lo invitó a uno de sus conciertos a tocar e hicieron un dúo perfecto, pero esa es otra historia.

Con influencia de Fleetwood Mac y The Eagles,The Kooks y Arctic Monkeys, el intérprete deleitó con 20 canciones, habló bastante -incluso en español- y fue sorprendido por el público -la mayoría jóvenes con lazos coquette en el cabello- quienes le prepararon uno de los más lindos fan project en la canción “Meltdown”, un juego de luces que agradeció con una sonrisa en el rostro y el orgullo propio de un artista que ha cumplido la promesa de divertir con su espectáculo.

Niall Horan en Chile. Créditos: Christian Tierney.

Encanto y evolución musical

Vistió una camiseta sin mangas, un gillete negro y pantalones a medida en el mismo tono. El cabello, que durante años llevó teñido de rubio, ahora es de su tono castaño natural.

Así pisó uno de los arenas más importantes de Chile, con su encanto, su clásica reputación de chico bueno y una notable evolución artística, conectó de principio a fin con sus fans.

Una pareja incluso se comprometió casi al terminar el concierto y él no dudó en felicitarlos a la distancia. Cerró con “Slow Hands” y pese a lo mucho que disfrutó todas las veces que le cantaron “mijito rico”, no logró entender lo que le decían, pero eso no importa, de hecho, destacó: “No hablamos ni el mismo idioma y tenemos un conexión tan fuerte, espero que eso pueda durar mucho, mucho tiempo”. Es una promesa.

COMPARTIR NOTA