El ex líder de Cinema adelantó su show del 27 de julio en Club Chocolate, donde interpretará sus mayores hits. En conversación con La Cuarta repasó su carrera y el gran éxito que tuvo durante el apogeo del rock nacional. “Yo soy lo que soy porque tengo una historia detrás”, comentó.
Álvaro Scaramelli formó parte de los cimientos del rock nacional ochentero, y junto a Cinema crearon canciones que hasta el día de hoy permanecen en la memoria colectiva de los chilenos. A casi 40 años de su primer lanzamiento, el compositor se encuentra preparando un show en Club Chocolate este 27 de julio, donde interpretará sus mayores éxitos en compañía de sus ex compañeros de banda, Rodrigo Bari en guitarra y Alejandro Miranda en batería, además de la gran participación de su hijo Gianluca en el bajo.
“Vamos a repasar los temas con los bloques de brass, ya que vamos a tocar con un trío americano de trombón, trompeta y saxo, y eso siempre le da un carácter más internacional a las canciones, suenan distinto. Vengo llegando de un viaje, estuve dos meses fuera así que ahora estamos ensayando, pero igual desde el verano veníamos tocando harto juntos, así que yo creo que va a andar muy bien el concierto del 27″, señala el músico en conversación con el Diario Pop.
Será una jornada ideal para rememorar esos temas que tanto sonaron en la década de los 80′ y que se convirtieron en verdaderos clásicos del género. Si bien Scaramelli se ha mantenido activo en la música a lo largo del tiempo, en ese momento nunca pensó que sus temas seguirían sonando casi 40 años después. Incluso, en sus inicios era imposible dimensionar y anticipar el boom que llegaría después con el auge del rock latino.
“Cuando nosotros partimos no existía una profesionalización de las bandas de rock, los antecedentes que teníamos eran de la Nueva Ola, así que la idea de creer que nuestras canciones sonaron en la radio, o fuera consideradas por las discográficas, que en ese momento estaba muy alicaída por la caída de la venta de vinilos y estaban recién con la venta de cassette, no teníamos una noción de que se podía vivir de la música, o a lo mejor hacer giras por todo Chile. Mi canción ‘Parece Que Fue Ayer’ narra justamente la historia cuando estábamos en el subterráneo en el que ensayábamos y que nuestro sueño era salir de ahí”, comenta Álvaro.
“Todo cambia”
El camino del cantante ha estado lleno de aprendizajes, más de alguno forzado por la manera en que funciona la industria. Y es que el mundo de la música ha atravesado continuos cambios con el correr de los años, lo que ha llevado a que el modelo de negocio evolucione, y los artistas encuentren nuevos métodos para trabajar.
“Todo cambia, cuando yo comencé las discográficas estaban volviendo en Chile, se estaban reinventando, y se hacían singles, y ahí la discográficas empezaron con el concepto de marketing, y para eso los singles eran muy importantes. Eran elegidos generalmente por las discográficas”, recuerda el músico.
Según señala Álvaro, por aquel entonces los sellos “trabajaban muy fuertemente en la promoción por radio, por lo tanto había una unidad en el trabajo. Las radios iban siguiendo las directrices que les daban los sellos, y por eso se armaban estos éxitos, porque sonaban en todo Chile al mismo tiempo”.
“Después vino el crecimiento importante de las discográficas, y se asentaron en Chile varias de las grandes, apareció el CD, y antes de que la piratería destruyera las discográficas, muchos artistas pudieron gozar de la venta del disco. Ahora por las redes sociales cada uno se las arregla como puede, sacando singles también porque ya no se sacan discos, hay que armar su propio nicho de trabajo. Ahora los sellos se están volviendo a rearmar porque se están generando muchas lucas por las redes sociales, pero yo lo veo como la naturaleza de la música, hay que adaptarse”, agrega.
¿Cómo te llevas con las redes sociales?
—Soy bastante básico, sigo usando Facebook y el Instagram. Creo que la gente más adulta, que me sigue, se mueve más por Facebook. Las redes sociales para mí son una herramienta de comunicación con la gente que me sigue, para que yo les informe dónde voy a tocar y si he sacado una canción, pero no la utilizo más allá de eso. Tengo un público que me sigue fiel, a cualquier escenario que voy, lleno. Respecto a los comentarios, los leo pero no me involucro a no ser que haya una pregunta muy específica. Yo como usuario de las redes sociales sigo a muy poca gente, lo uso más como medio de comunicación.
¿Estás pendiente de lo que suena actualmente?
—No, lo que se escucha principalmente música urbana y no la sigo, entonces no estoy pendiente.
Los artistas urbanos usan las redes sociales como una herramienta para estrenar canciones, a veces sus temas suenan en Tik Tok antes de que las lancen, ¿qué te parece?
—Es bueno para ellos que están sacando música todo el tiempo, lo mío es mucho más específico, y la gente que me sigue, básicamente me sigue por lo que yo hice, no por lo que estoy haciendo. Si bien yo sigo sacando canciones nuevas, se las aprenden a la larga, pero no tengo esa fórmula de sacar un single nuevo, y generar un fenómeno a través de una canción. Yo soy lo que soy porque tengo una historia detrás, tengo varias canciones que están metidas en el inconsciente de la gente, y eso es lo que mi público sigue, la gente quiere escuchar “Los Locos Rayados”, “Tom y Jerry” y “Déjenme”.
Los inicios de la carrera de Álvaro Scaramelli junto a Cinema se dieron en un contexto oscuro políticamente hablando. La dictadura de Augusto Pinochet mantenía a la ciudadanía aterrada, y la música era una vía de escape para la juventud. El compositor y su grupo se posicionaron rápidamente en las fiestas y pusieron a la gente a bailar con sus contagiosas melodías.
Según comenta el compositor, sus letras nunca entraron en esos terrenos pantanosos de la política porque no comparte la idea de mezclar la música con lo propagandístico, por lo que no le nació incluir referencias partidarias en sus versos.
“No me es atractivo el tema de la política, o eres músico o eres activista político, porque en el fondo se utiliza la música para plantear una posición política, eres una activista político, porque estás diciendo: esta es la verdad, imponiendo tu verdad a la de los demás.
Yo no tengo esa idea en la cabeza, creo que cada uno tiene el derecho a pensar como quiere. Lo que sí trato de reflejar es un pensamiento de vida, un pensamiento existencial. Ahora, ese pensamiento puede coincidir con cualquier idea política”, comenta el músico.
“Yo no sé si hice una elección, porque no es algo consciente. Y con respecto a otras bandas, salvo Los Prisioneros, yo no conozco ninguna banda qué haya hecho activismo político. Las otras bandas a veces se cuelgan de la idea de que fueron revolucionarios y políticos pero la verdad es que, al menos en el mundo en el que yo vivo, no lo fueron. En su momento todos hacíamos música para bailar, queríamos pegar una canción en la radio y ya está”, agregó.
Sus mayores éxitos no son sus canciones
Scaramelli no solo se ha dedicado a ampliar su propio repertorio musical, ya que además ha tenido innumerables colaboraciones como compositor, llegando a crear algunas canciones sumamente conocidas pero que no fueron interpretadas por él en el estudio. Un ejemplo claro es su trabajo con el conjunto brasileño Axé Bahía, con quienes pudo compartir durante años, siendo la mente detrás de varios hits que hasta la fecha siguen sonando.
“Tengo contacto con Francini Amaral, con Bruno Lazzaretti tenemos una amistad. Vivimos con ellos en México con mi señora, siempre nos mandamos algunos mensajes. No he vuelto a trabajar con ellos de manera profesional, solamente de la amistad”, comenta Álvaro.
Pero eso no es todo, ya que el músico además está detrás de dos jingles sumamente conocidos, tanto en Chile como en el extranjero, canciones que según señala, son sus obras más sonadas. “La canción más famosa mía es: nanana nana nana nana oh ye (Kem Piña), y Antena 3 Directo…gente que responde”, reveló el artista.
“Compuse canciones también para otros artistas, pero ninguna llegó a ser un hit o un single que se haya destacado para decirte que esa canción es mía. Hay unas canciones que hice para Axé Bahía que finalmente no sonaron, pero hay una que la grabó otra artista en México que tampoco sonó mucho, pero curiosamente extrajeron esta canción, y sonó mucho en México y España. Me llegaron derechos de autor por varios años por esta canción que se llama “El Bombero”. Es una canción que yo no la he escuchado pero sonó en en el verano español y en las fiestas de México”, cerró Scaramelli.