Tras celebrar el lanzamiento de su sencillo “Corazón en pedazos” con Líderes de Chile. Alex Muñoz, el insigne animador de la agrupación, conversó con el diario pop. Reveló los anhelos de él y sus compañeros, contó acerca de las fórmulas de su éxito y nos tiró la papita de la fecha de publicación de su colaboración con Santa Feria.
Son una de las revelaciones de la música chilena en este último tiempo y hablamos de Zúmbale Primo, quienes con un estilo melódico llevaron el género ranchero al siguiente nivel, con sus canciones que ya son parte de toda fiesta.
Un grupo formado en 2016 por varios músicos, los cuales en su mayoría son del sur de nuestro país, cuna de este género. Actualmente están cambiando las reglas del juego de su estilo musical y llevándolo a lugares como el Festival de Olmué o la Fiebre del Memo, junto con eso han realizado colaboraciones con Santa Feria, Mario Guerrero, Rodrigo Tapari e incluso Condorito.
Cuentan con una regadera de hits como: “Cinco minutos y nada más”, “Contigo”, “Cinco días”, “Un hombre no llora”, entre otras. Además, de discos de estudio como en vivo, tal vez, el más popular en su presentación en Llanquihue en la región de Los Lagos en el 2020, registro que hasta la fecha tiene 11 millones de visualizaciones en Youtube.
Recientemente, lanzaron en compañía de sus colegas los Líderes de Chile un nuevo palo, el cual es tendencia. La canción se llama “Corazón en pedazos”, originalmente de los brasileños Zezé di Camargo y Luciano.
Acerca de este estreno es que conversó con La Cuarta, Alex Muñoz, el animador, un rol clave dentro de la propuesta del conjunto. El ex Cuatreros del Sur tocó varios tópicos, el cómo hacer crecer la escena de la cumbia ranchera, el particular estilo de Zúmbale Primo, su éxito, objetivos y develó la fecha de lanzamiento de su segundo single con Santa Feria.
—Y vamos con lo primero, este nuevo sencillo que sacaron “Corazón en pedazos”...
—Nosotros siempre con Zúmbale Primo no habíamos querido grabar con ninguna otra agrupación ranchera por política propia. Porque este género igual es un poquito envidioso y por ahí no se daban las cosas, la gente se ponía a especular tanto entre los mismos músicos. Hasta que de un minuto a otro cambiaron las cosas, nos hicimos amigos de David Cofré, que es el director de la agrupación de los Líderes de Chile, y dijimos, ‘ojalá algún día podamos grabar algo’. Pasó el tiempo, no pasaba nada, hasta que ellos un día lanzan un pedazo de una canción a TikTok que se hizo viral. Nosotros le pusimos atención, nos gustó mucho, le propusimos si la querían versionar con nosotros y ellos aceptaron encantados. Y lo que resultó al final en una muy buena canción que la gente está disfrutando mucho.
—Una canción tristona, es para bailar y llorar, se puede decir...
—Bueno, la ranchera de hoy en día es así, es romántica y te poní bailar, es bien cuático.
—Fue todo un proceso, grabaron el Salto del Laja, en un castillo. Alta producción, un vídeo que es tendencia en YouTube...
—Mira, la verdad que el vídeo salió muy rápido. Un lunes grabamos, el martes estaban capturando los instrumentos, el miércoles las voces y el jueves estábamos haciendo el videoclip. Y lo hicimos en el Salto del Laja porque la mayoría somos de Los Ángeles y queríamos resaltar también esa zona turística de la región del Bío Bío.
—Me llamó la atención que digas que la escena es como envidiosa, complicada, ¿tú crees qué si hubiera más unión, la cumbia ranchera sería más grande de lo que ya es?
—Y por supuesto que sí. En ese caso nuestros colegas urbanos nos dan una lección a todos nosotros de este género, de cómo se hacen las cosas en colaboración y van entre todos como carrito tirando, esa es la clave de cualquier género. Nosotros damos un pie importante en esto, de lo que son los feats rancheros que se vienen haciendo hace muy poco años y bien esporádico también, no siempre. Así que esperamos que con esto que hicimos con Líderes de Chile se abran más las puertas para todo el género y entre todos se pongan a colaborar.
—¿Qué le falta el género para lograr eso?
—Profesionalizarse más. Yo creo que de a poco lo están haciendo. Y profesionalizar una banda, estamos hablando de muchas cosas, pero todo lo que lleva la palabra profesional es lo que le falta a este estilo. He visto en muchas agrupaciones que ya están adoptando esa posición y que lo están haciendo increíble. Así que de verdad pensamos que año a año la cumbia ranchera se va a ir posicionando mejor entre la música que más escucha la gente en Chile.
Un movimiento que nació en las regiones
No es para nada raro que los eventos masivos en provincias, especialmente en la zona sur de nuestro país, la banda sonora sean grupos rancheros. Una historia que se remonta con la llegada de esta música a fines de los años 30 con el cine mexicano, con eso su cultura y especialmente la música caló hondó en el corazón de los chilenos, generando una gran identificación.
Se vivió una folclorización que decantó en primeros exponentes como Los Veracruzanos, los Guastecos del Sur, los Querentanos. Más tarde, aparecería Guadalupe del Carmen, la primera gran voz de este movimiento.
Para dar pasos a actos recordados hasta el día de hoy de la talla de Los Manantiales, Los Reales del Valle, Hermanos Bustos, entre varios más, que irían cambiando la instrumentación para pasar a lo se conocería como cumbia ranchera.
Ya en estas recientes décadas, arribarían las últimas grandes estrellas que llegaron a un público transversal como lo fueron Los Charros de Lumaco y posteriormente Zúmbale Primo.
—La cumbia ranchera es un éxito en el sur de nuestro país, un fenómeno social...
—Claro que sí, yo creo que es más aún el fenómeno hoy, por el tema que este género ha podido llegar a eventos donde la ranchera era impensada, como en una Fiebre del Memo en Santiago. Que las 40 mil almas que se juntan en el Club Hípico corearan una canción de un grupo ranchero también creo que significa harto.
“También significa mucho el haber llegado al festival de Olmué. Con un profesionalismo único, una puesta en escena única, musicalmente bien, con artistas internacionales invitados, quisimos hacerlo bien, salimos la agrupación favorita del festival. La ranchera hoy en día está en Santiago, pasó hacia el norte y ahora mismo en mayo tenemos presentaciones en Iquique y Arica. Ya no es como el fenómeno solamente en el sur, ya es a nivel país, por lo menos el caso de Zúmbale Primo y yo creo que las bandas que vienen atrás serán el mismo caso”.
—Alex, siguiendo también podemos decir que la cumbia ranchera es un género muy chileno, yo no he visto esta mixtura en otros países...
—Esto es muy criollo, en México lo único que se le asemeja un poco en la música duranguense y de ahí nada más. Esto es muy propio, es muy criollo chileno y como tú bien decías es muy propio del sur de Chile. Ahora ya está a nivel país, está más transversal, pero esto nace en el sur.
—Su propuesta es distinta también...
—Eso sí, lo que nosotros quisimos hacer algo novedoso, hacer conciertos de cumbia ranchera. Porque la cumbia ranchera es para bailar, es para ir a una fiesta, la ramada, hueveamos, nos curamos, y esa es la ranchera. Pero nosotros quisimos hacer un concierto, donde la gente no baila, te está mirando, cantando y están todos parados de frente mirando al escenario. Así como hace un show Américo, Noche de Brujas, con luces, pantalla, el humo, marcando los tiempos y todo ese tema lo logramos.
—Nacen en 2016 y varios integrantes vienen de bandas muy importantes de la escena, pero llega el periodo post pandemia y encuentro que aquí explotó todo, con el disco en vivo en Llanquihue. Son música pop, toda la gente los conoce, ¿lo sientes así?
—Lo que pasa es que nosotros consideramos que justo acertamos, nadie sabía que había una pandemia, pero acertamos en hacer ese DVD en Llanquihue y que justo el país entrara en un receso tremendo, donde la gente estaba en sus casas encerrada y lo único que tenía en la mano eran las redes sociales. Por ahí andaba circulando nuestro disco, y de repente, la gente que no quería amargarse o quería salir un poco de la mala onda, tenía que escuchar música alegre y la música alegre que andaba dando vueltas en ese momento era Zúmbale Primo, fue un punto de inflexión. La pandemia si bien nos dejó dos años sin trabajar, también nos trajo el éxito.
“Nosotros como agrupación nos tinca mucho más Lollapalooza que Viña”
—Y hablemos del horizonte, ¿cuándo en el Festival de Viña o un Lollapalooza? ¿les gustaría?
—Mira, nosotros como agrupación nos tinca mucho más Lollapalooza que Viña. Lo hemos conversado y nos gustaría, sería como un tremendo desafío para el grupo estar en Lollapalooza. Más allá del Festival de Viña, que consideramos que es un festival donde una banda de cumbia que ya lo dieron todo, son consagrados en todas partes, eso es como para ir al Festival de Viña, pero por ahora no. Consideramos que no vamos a ir a quemar nuestro show, nuestras canciones, ya que perderiamos la magia, la sorpresa, es como la rutina de un humorista.
—¿Si van a Viña sería como en 10 años más?
—Es que están también ahí las opiniones son diferentes de todos los integrantes. Todos pensamos distintos, pero llegando el momento se irá a decidir, pero no nos quita el sueño. Lo que nos quita el sueño de verdad es Lollapalooza.
—¿Y cómo salió eso del Lolla? ¿les gustaría ir el otro año?
—Lollapalooza es un público más complicado que el Memo, que es más cumbiero. Pero acá en el Lolla no, ahí estás hasta el loli. En ese sentido es más complicado porque más de la mitad son rockeros brígidos, que la cumbia yo creo que ni para vacilar la ocuparán, es complicado poder levantar un público así, lo que nos llama la atención.
—Ahí depende cómo se conforma el cartel, a veces también es un público juvenil que va por el urbano o la electrónica, sería una prueba de fuego...
—Eso es, una prueba de fuego. Nos encantaría la verdad poder participar un día en ese magno evento.
—Santa Feria estuvo, Damas Gratis, Villa Cariño, ya hay antecedentes...
—¿Pero cumbia ranchera?
—Nunca, la primera vez, sería histórico.
—¿Y algún otro objetivo?
—Son varios. Obviamente que exportar nuestra música sería lo ideal, pero no es tan fácil, como lo que estábamos conversando antes, que esto es algo muy criollo, es algo muy nuestro y es muy difícil poder exportarlo, que le llegue a gustar en otras latitudes. Se escucha mucho en Argentina, a mucha gente de Bolivia, de Perú, también una parte de Uruguay que siempre nos escriben en nuestras redes sociales. Y lo otro sería México, pero en México no vas a ir a enseñar a tocar ranchera, entonces es complicadísimo.
“Pero nada se sabe, nada está escrito, creo que tenemos que seguir dándole. En una de esas los temas cuando son buenos, hablan por sí solos, no hay que hacer nada más. Así como lo fue el tema “Gata only”, que ellos no tuvieron que hacer nada con el tema, ellos grabaron nomás, nadie fue hacer prensa a otros países ni nada”.
—¿Para ti, cuáles son sus tres canciones esenciales?
—“Un hombre no llora”, “Contigo” y “Cinco minutos y nada más”. Son las canciones que más corea la gente, las que más piden y son como las canciones más emotivas. Mi rol arriba del escenario es animar y no cantar ni tocar. Eso me permite observar mucho más y darme cuenta de lo que siente el público y a medida de eso voy realizando mi trabajo como animador.
—¿Qué se siente ser animador de Zúmbale Primo?
—Para mí se me hace muy fácil, tengo muchos años de oficio. Algo que me encanta es como cuando un caballo va a correr una carrera y están a punto de soltarlo. Nunca me he puesto nervioso ante ningún público, solo siempre he sentido ansiedad de salir pronto a escena.
Otro hitazo con Santa Feria
Un video con “tecnología de punta” es lo que promete Muñoz con respecto al nuevo paso de Zúmbale Primo con Santa Feria.
“Se grabó un videoclip inesperado para el tema, el mejor elaborado que se ha hecho de cumbia ranchera en Chile”, contó. La fecha escogida sería el 30 de mayo.
Anteriormente, tuvieron un gran recibimiento con “Que te vaya bien”, su primer featuring, el cual agrupa entre Youtube y Spotify más de 60 millones de reproducciones.
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