El exhospital San José fue construido para hacer frente a las epidemias de cólera y tuberculosis. Hoy es un Monumento Nacional.
El exhospital San José está rodeado de mitos y leyendas, y es que desde su construcción su historia parece sacada de una película de terror.
El excentro hospitalario fue construido en Santiago, a finales del XIX, para hacer frente a las epidemias de cólera y tuberculosis, y enviar a pacientes desahuciados por los médicos. De hecho, ser enviado allí significaba solo una cosa: no había ninguna esperanza para el enfermo.
Tampoco ayudaba mucho el hecho que estuviese ubicado justo al lado del Cementerio General. La razón de esto, era aislar a los enfermos de la población sana y evitar los contagios y la propagación de la enfermedad.
Es más, el hospital tenía una puerta que daba directo al campo santo, y según se dice, cada noche pasaban carros con hasta 15 cadáveres, tirados por personas chinas, que según se creía les era más difícil contagiarse con estas tuberculosis o viruela.
Con el tiempo el hospital fue modernizado, pero finalmente cerró en 1999 y más tarde fue declarado Monumento Nacional.
No obstante, todo este manto de dolor que envuelve el lugar ha hecho que surjan diversas historias y relatos de situaciones paranormales que siguen atrayendo al público. Estas son algunas de ellas:
Las monjas fumadoras
Una de las historias más famosas que se suele escuchar entre los trabajadores del exhospital San José es la de las Monjas Fumadoras.
Se trata de dos religiosas que aparecen al anochecer y se les puede ver fumando en las afuera de la capilla. Según cuenta la leyenda, sus apariciones se daban especialmente cuando alguien moría en el lugar.
Se cree que se trataría del espíritu de monjas miembros de las Hermanas de la Caridad, un grupo de mujeres que cuidaban a los enfermos de tuberculosis a finales del siglo XIX.
La leyenda dice que murieron contagiadas por las enfermedades que ellas mismas combatían, por lo cual sus almas quedaron atrapadas allí.
Aunque las siluetas de las monjas aparecen y desaparecen en pocos segundos, quienes aseguran haberlas visto dicen que en lugar de miedo, sintieron una sensación de paz.
El médico que atraviesa paredes
Otra aparición que muchos aseguran haber visto, es la figura de un hombre alto y delgado que usaba una cotona blanca de médico.
Según cuenta la historia, esta persona recorre los largos pasillos del hospital hasta llegar a la pared que separa el centro hospitalario con el Cementerio General, la cual atraviesa sin problemas.
Se cree que se trata de un médico que trabajó en el hospital y que murió en el 1900.
El fraile sin cabeza
Siguiendo con las apariciones, hay quienes reportan haber visto a un hombre vestido con un traje café usando una cuerda como cinturón, la que cuelga sobre su cadera.
La figura siempre lleva capucha, por lo que muchos creen que no tiene cabeza.
Este fraile suele ser avistado paseando por los parques que separan los pabellones médicos.
La mujer de rojo
En el sector de donde se ubicaba la maternidad, deambulando en los lugares más oscuros, se dice que suele aparecer una mujer vestida de rojo.
Se cree que se trata de una matrona fallecida, ya que su presencia es imponente y parece dar órdenes a su paso. Quienes dicen haberla visto, asegura que es una aparición tenebrosa.
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