El oscuro pasado de la isla más embrujada del mundo: fue usada para confinar y torturar enfermos

Poveglia se encuentra al norte de Italia.

La isla de Poveglia se ubica al norte de Italia y fue testigo de grandes atrocidades humanas.

En el planeta hay varios lugares que son considerados “aterradores”, sin embargo, pocos causan tanto temor como la Isla de Poveglia, también conocida como la “isla sin retorno”.

Se trata de una pequeña isla ubicada entre Venecia y Lido, al norte de Italia, cuyo nombre da escalofríos a los italianos. Y es que su historia está marcada por atrocidades y la muerte.

La oscura historia de Poveglia comienza en el siglo XIV, cuando Venecia se convirtió en el foco de infección de la peste bubónica, que acabó con casi un tercio de la población mundial.

La cantidad de enfermos y cadáveres hicieron que las ciudades no dieran abasto, por lo cual Italia decidió convertir la isla como lugar de aislamiento y cuarentena para los infectados.

“Cuando la peste azotó la ciudad, todos los enfermos o que mostraban algún síntoma sospechoso fueron restringidos en la isla hasta que se recuperarán o murieran”, aseguró a National Geographics, Luisa Gambaro, antropóloga de la Universidad de Padua.

La peste negra mató a millones de personas.

En el lugar se construyó un hospital, pero poco ayudó. Al ser tantos los ciudadanos enviados a la isla, pues cualquiera que presentará el más mínimo síntoma de la peste era confinado al lugar, los doctores comenzaron a enjaular a los enfermos y azotarlos para que obedecieran.

Los enfermos que estaban más recuperados eran forzados a trabajar recogiendo los cuerpos de los fallecidos que eran arrojados a tumbas masivas. Mientras que los moribundos o los que se encontraban demasiado débiles, eran dados por muertos y arrojados a la pila de cadáveres que luego serían quemados. Se estima que 160 mil víctimas fueron quemadas para detener la propagación de la enfermedad.

La isla de los fantasmas

Durante las siguientes epidemias de la peste en los años 1570 y 1630, Poveglia y otras islas sirvieron como lugar de cuarentena y vertederos humanos.

Con el tiempo fue utilizada como una colonia de aislamiento durante el gobierno de Napoleón y como punto de cuarentena marítima.

A principios del siglo XX, el lugar fue rediseñado para recibir enfermos mentales, con quienes un grupo de médicos experimentaron cruelmente.

Según cuenta la leyenda, uno de ellos se quitó la vida lanzándose desde la punta del campanario. Algunos aseguran que trataba de escapar de su responsabilidad por la experimentación humana que realizó sobre los pacientes, mientras que otros dicen que las almas atormentadas que sufrieron en la isla lo perseguían.

Más tarde, la isla fue utilizada como casa de convalecencia geriátrica, pero en 1968 se dejó de usar y la isla se cedió en propiedad al estado.

“La isla está tan llena de historia oscura y macabra, muchísima gente murió allí y realmente cuando estás allí te haces una idea de los horrores que sucedieron mientras caminas sus calles (...) Quemaron todos los cuerpos y los dejaron tirados por ahí. La isla nunca ha sido despejada adecuadamente ni nada por el estilo, así que todo luce como si lo acabaran de dejar allí”, aseguró Matt Nadín, un bloguero, de 42 años, que visitó la isla hace algunos años y mostró las imágenes en su canal de YouTube, Finders ‘Beepers History Seekers’.

Nadín también ingresó al hospital. “Mientras estábamos allí, escuchamos el sonido de una campana y eso fue bastante espeluznante, eso realmente me asustó un poco. Fue como un presagio o algo así. Todo el lugar era realmente extraño y espeluznante, aunque se podía ver por las baldosas y los arcos que originalmente habría sido un edificio hermoso”.

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