El sacerdote italiano, que murió en 2016, aseguró que realizó 60 mil exorcismos a lo largo de su vida, pero no veía a todos los “pacientes” que lo visitaban.
Los exorcistas son pocos en el mundo, no más de 400, pero la mayoría de ellos admira a uno en particular: el sacerdote italiano Gabriele Amorth. También llamado el “exorcista del Papa”, el religioso aseguró que realizó más de 60 mil exorcismos en su carrera, una cifra impresionante si se considera que también descartaba a personas que consideraba que no necesitaban del ritual.
De hecho, el padre Amorth, tenía una condición para realizar sus exorcismos, y es que aquellos que lo pedían debían pasar antes por un psicólogo y psiquiatra para descartar alguna enfermedad que lo obligara a comportarse así.
Y es que el sacerdote definía el exorcismo como “una forma de caridad que beneficia a las personas que sufren. Sin duda, es un acto de benevolencia tanto corporal como espiritual”.
“El diablo siempre se esconde y lo que quiere por encima de todo es que no creamos que existe”, añadió en uno de sus libros.
¿Quién es Gabriele Amorth?
El padre Amorth nació en el seno de una familia de clase media en Módena, Italia. Tras combatir en la Segunda Guerra Mundial fue ordenado sacerdote en 1951, como miembro de la orden de los Padres Paulinos.
Por más de 30 años no tuvo relación con los exorcismos, pero en 1986 el cardenal Ugo Poletti le pidió ayudar al exorcista jefe de la diócesis de Roma, Candido Amantini. Así se convirtió en su aprendiz y comenzó a atender a las “víctimas del diablo”, llegando a ver a 80 personas cada mañana, según consignó el portal Perfil.
“Me sentí llamado a un apostolado entre personas que sufrían mucho, ya las que nadie entendía, ni sus familiares, ni sus médicos, ni sus sacerdotes”, aseguró Amorth, quien falleció en 2016, a los 91 años.
100 casos de posesiones demoniacas genuinas
Según el sacerdote, de todas las personas que atendió, solo vio 100 casos de posesiones demoniacas genuinas. “Es fundamental no confundir la posesión demoníaca con la enfermedad común... Los síntomas de posesión suelen incluir violentos dolores de cabeza y calambres estomacales, pero siempre hay que acudir al médico antes de acudir al exorcista... de los miles de pacientes que he visto, solo unos 100 estuvieron verdaderamente poseídos”, afirmó.
Eso sí, de las posesiones que vio, varias tenían elementos similares a los de la película El exorcista. En varias entrevistas, dijo que observó levitar personas, hablar en otros idiomas y cómo el demonio le daba fuerza impensable a sus víctimas. De hecho, cuenta que en una ocasión vio a cuatro hombres complicados al sujetar a un niño de 11 años y a otro niño de 10 años levantar una gran mesa con sus manos.
Uno de estos pacientes con una real posesión apareció en 1997. Se trataba de un joven italiano que quien dejó de hablar su lengua natal y comenzó a utilizar un fluido inglés, idioma que jamás había estudiado.
Amorth aceptó atenderlo y realizó el ritual en latín. Cada vez que el joven escuchaba el nombre de Jesús gritaba más fuerte e insultaba a los sacerdotes presentes, todo en un perfecto inglés.
Según el libro El Diablo me teme (2020), de Marcello Stanzione -un sacerdote que trabajó con Amorth- al exigir revelar el nombre del demonio, este dijo que era el Diablo.
“El poseído siguió aullando y gritando y giró la cabeza hacia atrás, puso los ojos en blanco y arqueó la espalda mientras la temperatura de la habitación descendió bruscamente al punto de que se formaron cristales de hielo en las ventanas. Después de que Amorth exigiera que el demonio lo dejara, el cuerpo del hombre comenzó a levitar antes de colapsar en una silla”, relata Perfil.
Amorth contra el yoga
A lo largo de su carrera, el sacerdote también tuvo varios comentarios polémicos, uno de ellos tiene que ver con el yoga y la saga de libros de Harry Potter. “La práctica de yoga trae el mal como lo hace la lectura de Harry Potter. Las dos cosas pueden parecer inocuas, pero ambas se ocupan de la magia y llevan a la maldad”, aseguró durante un evento en la franja de Cine de Umbria Festival de Terni, en 2011.
Sobre el yoga dijo que “es obra del Diablo”. “Crees que lo estás haciendo para estirar tu mente y tu cuerpo, pero te lleva al hinduismo. Todas estas religiones orientales se basan en la falsa creencia de la reencarnación”, dijo.
En tanto sobre Harry Potter agregó que “la gente piensa que es un libro inofensivo para los niños, pero se trata de magia y conduce al mal. En Harry Potter es el diablo el que trabaja de una manera astuta y hábil, está usando sus extraordinarios poderes de la magia y el mal”, añadiendo que “Satanás está siempre oculto y lo que él más desea es que la gente crea que no existe. Él estudia a todos y cada uno de nosotros y nuestras tendencias hacia el bien y el mal y luego nos tienta.”