Nociones básicas para elegir la cama infantil más adecuada

Probablemente sean pocas las veces que te has preguntado cómo puede afectar a la cotidianeidad el hecho de no dormir bien. Lo cierto es que descansar es una necesidad básica y, junto con una alimentación equilibrada y actividad física habitual, son los pilares fundamentales para gozar de un buen estado de salud.

Las camas para niños son tan importantes como las camas para adultos, pues la elección de una que no sea la correcta, puede causar diferentes inconvenientes o afecciones a la salud. La calidad de este tipo de muebles tiene un papel preponderante respecto a la columna y los músculos y, si la cama no brinda el soporte correcto, los dolores de cuello, espalda y cabeza, pueden presentarse cada vez con mayor frecuencia.

Descansar sobre una cama 1 plaza o sobre una king size, mientras sea la adecuada, favorece a un descanso óptimo y, además, ofrece varias ventajas si se lo considera desde una visión médica y científica. La cama contribuye a que la columna se mantenga alineada, reduce la presión en puntos clave del cuerpo, disminuye malestares y evita trastornos musculoesqueléticos.

Por supuesto que, para el caso de niños y adultos, tener una buena rutina del sueño simplifica la consolidación de la memoria, el procesamiento de información y regula las hormonas asociadas al estrés, además de fortalecer el sistema inmunológico.

Cómo escoger la cama correcta

Que los más pequeños del hogar puedan dormir bien es elemental para que alcancen su máximo potencial en todos los sentidos. Como, en ocasiones, escoger las camas infantiles, sus complementos como colchón y almohada y hasta algunos accesorios, no suele ser una tarea simple, existen algunas recomendaciones al respecto.

Cuando los niños crecen, cambiar la cama más pequeña por una cama 1.5 plaza es lo habitual, pero, igualmente, es importante considerar algunos puntos para asegurarse de que la elección es la correcta.

El tamaño adecuado para las camas infantiles

Tal como ocurre con las camas de adultos, las medidas de camas para niños pueden variar dependiendo de las preferencias y las necesidades de cada persona. Pero, también es cierto, que esta es una de las dudas más habituales que surgen al momento de comprar una cama.

En este punto, lo ideal es tener en cuenta la altura y el patrón de crecimiento de los niños para, justamente, evitar que el mobiliario deje de ser útil en menos tiempo de lo pensado.

Si bien no existe la edad puntual en la que deba cambiarse a un bebé o niño de la cuna a una cama de 1 plaza, lo recomendable es hacerlo como, máximo, a los tres años de edad. Una gran idea es optar por una cama de transición, dado que se recomiendan desde que son pequeños hasta que cumplen, aproximadamente, ocho años.

Las medidas cama 1 plaza, en este sentido, suelen ser de 90 centímetros de ancho y 19º centímetros de largo, por lo que brinda el espacio necesario para que el pequeño se mueva libremente y con total seguridad, sin riesgos de golpes o caídas.

La variedad es importante: desde las tradicionales hasta aquellas con inspiraciones de sus personajes favoritos, las más innovadoras en cuanto a tecnología y diseño y las camas 1 plaza baratas. Respecto a esto último, no significa que sean menos duraderas o de menor calidad, sino que es posible encontrar camas a precios sumamente accesibles mientras cubran las expectativas y necesidades de los usuarios.

Comprar una cama 1 plaza oferta es una gran inversión, pues se trata de un mueble que brinda comodidad, estilo, versatilidad, calidad y una vida útil duradera.

Por otro lado, es importante destacar que existen niños más grandes que otros. En este caso, se aconseja adquirir una cama 1.5 plaza si es que el mismo crece a pasos agigantados o si su contextura es considerable.

Un niño más bien pequeño puede dormir cómodamente en una cama como la anteriormente mencionada, pero las  camas 1.5 son ideales para aquel que sea alto o de piernas largas.

Las camas de plaza y media tienen unas medidas de 105 centímetros de ancho por 190 centímetros de largo, aunque también existen modelos que llegan a los 200 centímetros.

Evidentemente, la cama 1 plaza y media, aporta el espacio suficiente para que el niño descanse tranquilo, moviéndose con total seguridad y para que pueda estirar sin inconvenientes las piernas y brazos.

Tipo de colchón

Ya sea que se trate de una cama 1.5 plaza oferta o de cualquier tamaño, lo importante es que los más pequeños, como se encuentran en constante crecimiento, puedan descansar sobre la base correcta. En este caso, escoger una cama firme y con los soportes adecuados, significa una buena rutina del sueño y una baja probabilidad de que sufran problemas de espalda o musculares.

Lo que se recomienda para los niños son los colchones ergonómicos. De hecho, existen modelos de cama para niños en oferta que ya tienen el colchón incluido, lo que convierte a este combo en una excelente oportunidad para aprovechar.

Este tipo de colchón se adapta fácilmente y de manera perfecta al cuerpo del niño y a los cambios que él mismo experimente con el correr del tiempo. Le ofrece el soporte ideal para algunas partes del cuerpo como la columna, hombros, caderas y piernas, más allá del aumento de peso o crecimiento.

Para el caso de adolescentes, por el contrario, se recomienda el uso de colchones de resortes que tengan la capacidad de ajustarse a su cuerpo.

Seguridad y resistencia

Las camas para niños deben ser resistentes y seguras. No solo se trata de proporcionar el apoyo correcto para un buen descanso, sino que la base y el respaldo también son factores clave para que las mismas sean estables, seguras, brinden comodidad y soporten el peso de los más pequeños que., más de una vez, utilizan estos objetos como apoyo para sus piruetas y juegos.

Conoce la interesante variedad de camas para niños

El dormitorio de los niños es el sitio donde, probablemente, pasen más tiempo. Pueden descansar, realizar las tareas y, sobre todo, divertirse. Por este motivo, es ideal que formen parte del proceso de creación de la habitación, ya que esta suele ser el primer rincón en donde pueden expresar sus gustos.

Según Mag. Mary Castro, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, en Perú, los padres deben tener consciencia de que las preferencias de los niños son diferentes a las suyas. “Será un momento en el que el pequeño se sentirá importante al momento de tomar decisiones. Es importante tener en cuenta sus gustos y aficiones al momento de realizar este proceso”.

Aunque la elección de una cama parezca simple, es recomendable que los niños formen parte de la toma de esta decisión y que sus opiniones sean consideradas al momento de la elección.

Camas nido

Son una maravillosa idea cuando se trata de una habitación para dos niños o para el caso de que el dormitorio no sea muy espacioso. La cama inferior se expande cuando se necesita y no ocupa espacio mientras no se utiliza.

Camas tradicionales

Algunos tipos como las de base europea, americana y box spring son utilizadas por adultos, pero, en ocasiones, pueden ser las perfectas para los más chicos ya que, por ejemplo, el primer tipo cuenta con una superficie que ofrece estabilidad y que cuenta con patas, lo que permite una mejor limpieza debajo de la cama.

Camas con espacio de guardado añadido

Generalmente, la habitación de los niños suele estar repleta de objetos de todo tipo: juguetes, libros y peluches, entre otros. De esta manera, la cama 1.5 con almacenamiento se convierte en una idea genial.

Algunos modelos cuentan con cajones en los laterales y hasta espacio para almacenar el calzado, mientras que otros poseen baúles que se encuentran debajo de donde se coloca el colchón.

Si hay muchas cosas por guardar o si se requiere espacio de almacenamiento porque la habitación es pequeña, esta alternativa es excelente.

Camas con literas

Por último, hay quienes prefieren las camas infantiles con litera o camarote. Suelen ser de utilidad cuando es necesario el ahorro de espacio y también cuando la habitación es compartida, pero, para este caso, es recomendable añadir barandas para evitar caídas.

Camas evolutivas

Se trata de una variedad bastante moderna que es furor hace algunos años y se trata de una cuna que crece conjuntamente con los niños hasta convertirse en una cama 1 plaza tradicional. La gran ventaja es que se invierte una vez, pero la vida útil es sumamente considerable, pues puede ser utilizada hasta la adolescencia.

Camas Montessori

Están especialmente diseñadas para los más pequeños. Las camas poseen escasa altura y, en muchos casos, se trata de camas al ras del piso. La meta es que los niños puedan ser autónomos al momento de subir y bajar de ellas.

Una de las principales diferencias con las camas clásicas refiere al uso porque, mientras las primeras son desarrolladas para dormir, las Montessori no se limitan a dicha función, siendo ideadas para la práctica de otras actividades dependiendo de los intereses de los niños.

El colchón como el complemento perfecto

Que los niños puedan descansar correctamente es muy importante para el normal desarrollo de sus actividades y para que cuenten con la energía y concentración necesarias para su día a día. Elegir el colchón correcto, entonces, también se convierte en una prioridad.

Para elegir el colchón indicado, se aconseja reparar en ciertos puntos.

  • Firmeza: como los niños se encuentran en plena etapa de crecimiento, es elemental que cuenten con el mejor apoyo posible respecto a la espalda. En este caso, el colchón ideal es aquel de firmeza media o media/alta, ya que aquel que es demasiado blanco pueden provocar, con el paso del tiempo, una columna desviada;
  • Comodidad: el confort es elemental. Los colchones para las camas para niños suelen ser cómodos como los de adultos. Si se elige uno de núcleo firme con sistema de acolchados, ayudará a reducir la presión que los más pequeños pueden sentir en la espalda;
  • Frescor: se recomienda optar por un colchón que cuente con espuma transpirable para que puedan dormir frescos, aunque, si los niños sudan mucho mientras duermen, re recomienda elegir un colchón de muelles que esté recubierto con viscoelástica;
  • Higiene: para que el descanso sea plenamente reparador, debe considerarse que lo mejor es elegir un colchón de núcleo cerrado para que no se acumulen ácaros. De todas maneras, en el mercado existen un montón de modelos que cuentan con tratamiento especial para repelerlos a ellos y a las bacterias.

Descubre la mejor almohada para niños

Tanto para bebés como para niños, se recomiendan aquellas que poseen núcleo de fibra, tratamiento hipoalergénico y que no son de firmeza alta. Esto es para que pueda adaptarse mejor a las múltiples posturas que suelen adquirir los niños mientras duermen.

La almohada infantil, para convertirse en la adecuada, debe contar con algunas características.

  • Que se adapte a la cabeza y cuello;
  • Que no sea demasiado firme ni demasiado alta;
  • Que sea transpirable y que ofrezca capacidad de ventilación;
  • Que pueda lavarse;
  • Que cuente con tratamiento hipoalergénico para repeler ácaros, bacterias y hongos.

Las horas de sueño en los niños son muy importantes para el óptimo desarrollo, ya que todas las noches duermen alrededor de 8 y 13 horas. Por este motivo, las camas, colchones y almohadas, forman el combo completo para ofrecer el mejor descanso y comodidad con el único objetivo de cuidar la salud y de contribuir a que al día siguiente se despierten con las energías totalmente recargadas.

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