En la psicología, el complejo de Penélope se usa para describir situaciones en las que la espera se transforma en una constante existencial.
Si estas dispuesta a perder tu salud mental solo para estar en una relación de pareja, podrías estar experimentando el complejo de Penélope.
Este síndrome está muy vinculado a la dependencia emocional y al apego con alguien que se muestra ambivalente contigo.
De acuerdo con el portal Ohlala!, el complejo de Penélope recibe ese nombre inspirado en la mitología griega, basándose en una mujer leal, entregada y apasionada, quien siempre se aferró a un único amor.
Historia de Penélope
Según la mitología griega, Penélope era la esposa de Ulises, rey de Ítaca, que se ausentó de su casa para ir a la guerra de Troya y tardó varios años más en volver.
Al notar su ausencia, los caballeros de Ítaca se acercaban al palacio para que la reina eligiera otro marido, pero ella quería seguir esperando. Así fue como, para dilatar el tiempo, Penélope prometió elegir un pretendiente cuando terminara de tejer.
Lo que nadie sabía era que durante el día tejía y de noche se dedicaba a destejer a escondidas, ilusionada con el regreso de Ulises.
Complejo de Penélope
Es por esto que este término es utilizado en hombres o mujeres que se apegan a una persona que no les puede ofrecer la relación bonita, sana, recíproca y duradera que ellas desean, producto más de la obsesión que del amor.
Creer que esa persona que no está emocionalmente disponible en ese momento algún día sí lo estará, te puede llevar a perder años de tu vida y oportunidades de entregarse románticamente a alguien más que sí te apreciará.
Cabe mencionar que no solamente las personas solteras pueden sufrir este síndrome, ya que, por ejemplo, muchos creen que ese amor de la adolescencia o el que simplemente no se concretó, puede llegar algún día.
Este complejo puede ser visto como un subtipo de dependencia emocional. Los vínculos codependientes se relacionan a través de la necesidad y eligen parejas que tengan alguna carencia (emocional, psicológica, económica, etc.). Básicamente, buscan a alguien que las necesite.
Experimentar el complejo de Penélope no tiene por qué ser eterno, la codependencia se puede sanar con un vínculo terapéutico.
Lo primero que debes aprender para soltar este tipo de vínculos, es que la prioridad siempre serás tú y que hay que modificar ciertas conductas que no te ayudan a avanzar.