No se trata de aumentar el consumo de alcohol, sino de reconocer que la armonía en el hábito de beber entre las parejas puede ser un indicador de la compatibilidad.
Al parecer el verdadero secreto de la felicidad en muchas parejas no reside únicamente en el amor, la comprensión, la paciencia o una vida sexual satisfactoria, sino que también en una copa de vino.
Según demostró un estudio realizado por la Universidad de Michigan, las parejas que comparten el hábito de beber juntas podrían experimentar mayor felicidad.
En un estudio reciente publicado en The Gerontologist, Kira Birditt, profesora investigadora del Centro de Investigación de Encuestas del Instituto de Investigaciones Sociales de la U-M, encontró que las parejas que tienen comportamientos de bebida concordantes tienden a vivir más tiempo.
Cabe mencionar que no se trata de consumir en exceso hasta perder la conciencia, sino de compartir de forma responsable las bebidas alcohólicas, ya que coincidir en este hábito con tu pareja puede ser beneficioso.
Kira Birditt menciona que existe una teoría en la literatura sobre el alcohol llamada “la asociación de beber”, donde las parejas que tienen patrones similares de consumo de alcohol tienden a tener mejores resultados matrimoniales (como menos conflictos y matrimonios más largos), y esto fue la inspiración detrás del estudio.
El verdadero secreto de la felicidad en pareja
Los resultados fueron claros: cuando ambos miembros compartían estos hábitos, tenían más probabilidades de sentirse felices en su relación y de vivir más tiempo, en comparación con aquellos casos en los que uno permanecía sobrio mientras el otro consumía alcohol.
“Encontramos, curiosamente, que las parejas en las que ambos indicaron beber alcohol en los últimos tres meses vivieron más tiempo que las otras parejas que ambos indicaron no beber o tenían patrones de bebida discordantes en los cuales uno bebía y el otro no”.
Incluso el estudio demostró que con el tiempo, aquellos que bebían de manera similar tenían una percepción más positiva de su cónyuge mientras que los que no, veían a su pareja de una manera mucho más negativa.
“También hemos encontrado en otros estudios que las parejas que beben juntas tienden a tener una relación de mejor calidad, y podría ser porque aumenta la intimidad”, menciona Birditt.
El estudio también reveló que las parejas de más de 50 años tenían una mejor relación si ambos bebían que aquellos que eran abstemios. Y, es más, si solo uno de los dos era bebedor la infelicidad era aún mayor, especialmente por parte de las esposas.
Finalmente, la investigación revela que el secreto de la felicidad no está en la bebida en sí misma sino que el hecho de tener los mismos hábitos como por ejemplo los mismos gustos y costumbres a la hora de divertirse.