Descubre las señales que podrían indicar que tu relación no es casual, sino parte de un ciclo kármico que debes cerrar para crecer como persona.
Las relaciones humanas son complejas y, en muchas ocasiones, difíciles de comprender. Sin embargo, hay quienes creen que algunas conexiones tienen un propósito más profundo que el simple azar.
Según ciertas corrientes espirituales y filosóficas, las relaciones kármicas juegan un papel importante en nuestro crecimiento personal. Estas conexiones, lejos de ser casuales, estarían predestinadas por las experiencias y aprendizajes de vidas anteriores.
La idea detrás de las relaciones kármicas es que las personas con las que nos encontramos podrían haber formado parte de nuestro camino en vidas pasadas, y que nuestra relación con ellas tiene la intención de resolver karmas pendientes o cerrar ciclos incompletos.
“La persona que has atraído está ahí para ayudarte a trabajar a través de una lección específica en esta vida. Si se han reencontrado en esta vida es porque hay una lección pendiente”, señala la tarotista Angie Banicki a Vogue.
cómo saber si tienes una relación kármica con tu pareja
Las relaciones kármicas suelen ser un vínculo muy fuerte, sin embargo, de un momento a otro, empieza a tornarse confusa y volátil.
No importa cuánto luches por solucionar todo, esta persona solo se queda en tu vida hasta que cumple con su misión, relacionada a cerrar un ciclo que te ayudará a aprender y crecer.
- Cuesta soltar la relación: este tipo de relaciones suelen ser difíciles de dejar, ya que existe una profunda conexión con la otra persona como si se conocieran de otra vida, sin embargo, una vez que se termina, normalmente se convierte en un proceso transformador.
- Es distinta una relación tóxica: una relación kármica no destaca por una manipulación o comportamientos abusivos, aunque sí podría volverse difícil si la pareja no logra reconocer sus patrones insanos.
- Se siente como un déjà vu: La creencia indica que estas relaciones vienen de otra vida, y llegan a esta para concluir con lo que tenían pendiente.
- Irrumpe con tus ideales: Estas relaciones suelen dar un giro a tus convicciones y retan todo aquello que creías saber sobre el mundo que te rodea.
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