A continuación revisa cómo puedes evitar que una conversación termine en peleas o incluso en una ruptura.
Hablar temas difíciles con alguien siempre cuesta un poco, ya que para algunas personas no es fácil abrirse en este tipo de conversaciones, sin embargo, muchas veces para poder mantener una buena relación, es necesario discutir temas que pueden ser incómodos.
Lo anterior se aplica para todo tipo de relaciones, sobre todo para las de pareja, ya que para que esta sea sana y ambos estén felices, es importante aprender a abordar los dilemas de manera correcta.
Helene Brenner y Larry Letich, terapeutas de pareja, entregaron cuatro consejos para poder tener estas conversaciones con tu media naranja y no terminar discutiendo o peor aún, que terminen la relación producto de esto.
Todo es cuestión de seguridad emocional
Los expertos señalan que en una relación normal, no abusiva, el principal problema al abordar una conversación difícil es la seguridad emocional, para ambos.
Debido a esto es importante tomarse un momento para pensar en lo que se piensa hacer desde la perspectiva de la pareja:
Si tienes una queja seria, significa que no estás totalmente feliz y a nadie le gusta sentir que su pareja no está contenta con ella, por lo que la otra persona puede sentir que no puede cambiar lo que quieres que cambie, lo que podría significar que nunca podrá hacerte feliz.
Por otro lado, si estás planteando un problema de la vida, puede que sienta que es “imposible” de resolver, por lo que es menos doloroso simplemente evitarlo.
Los terapeutas explican que la base es centrarse en crear más seguridad emocional y para esto hay cuatro puntos importantes:
1. No explotes con la información: Lo importante es aprender a expresar las dudas y dilemas a medida que van apareciendo y no explotar cuando ya todo se acumuló.
2. Aclarar ideas internas: Los expertos señalan que la clave es saber exactamente qué es lo que quieres transmitir.
3. Elegir un buen momento: El momento que se elija para tener la conversación debe ser cuando estén tranquilos y no cansados o estresados
4. Liderar con vulnerabilidad: Mostrarte vulnerable hará que tu otra mitad no esté a la defensiva y más abierta a escuchar.