Los últimos años, las ayudas psicológicas han aumentado de manera exponencial, pero ¿los profesionales pueden reparar a parejas rotas?: la ciencia lo explica.
Hoy en día, la terapia de pareja es un tema que dentro de una relación, rara vez se conversa, especialmente si existe una crisis de por medio.
Las relaciones amorosas pueden ser complicadas en muchos ámbitos, especialmente cuando esta ya se consolida y la etapa del enamoramiento ya quedó atrás.
Entre las parejas casuales, las terapias de pareja con un profesional son muy poco frecuentes, ya que generalmente suelen durar un periodo de tiempo corto. Pero en el caso de los matrimonios, una vez que ya se enfrentan diversos obstáculos y varios de ellos interrumpen la relación, la terapia puede ser una muy buena opción para mejorar la comunicación y los problemas que cada uno puede estar enfrentando.
Son muchos los motivos por lo que una pareja puede dar el gran paso de ir a terapia con profesionales, pero la gran mayoría prefieren dejar de lado toda la historia y ponerle fin a sus relaciones.
“Esta falta de armonía en la relación se puede deber a infidelidades, diferencias de lívido entre la pareja, problemas con las familias, toma de grandes decisiones o la superación de un conflicto”, explica la psicóloga María Moragón.
“Ayuda a consolidar objetivos en una situación emocional más favorable, lo que es mucho más efectivo, o a buscar terapia individual para afrontar la ruptura de la relación”.
¿Las terapias solucionan un amor quebrado?
Es común que las parejas soliciten ayuda profesional cuando surgen problemas entre dos personas que no son capaces de solucionar sus problemas tanto de manera personal como ‘grupal’, pero según indican profesionales, también es común que muchas de las personas que acuden a profesionales por ayuda, no finalizan como corresponde sus citas y las abandonan una vez sus problemas mejoran.
Junto a ello, dado el nivel de confidencialidad entre pacientes y profesionales, se tiene en conocimiento que cerca de 45.000 matrimonios se separan anualmente, según datos entregados por el Registro Civil.
Pero, según datos entregados por la Asociación Americana de Terapia Matrimonial y Familiar, y por científicos de Estados Unidos; entre el 70% y el 73% de las parejas se recuperan de las crisis que les hace acudir a terapia.
Por otro lado, hoy en día ya no es tabú que jóvenes acudan a ayuda terapéutica para mejorar y trabajar en ámbitos de la vida en la que se sienten estancados, lo que de a poco incentiva más a parejas adultas para poder acudir a sesiones psicológicas con menor miedo y prejuicio.
“En los últimos años, he visto un gran crecimiento en la demanda de terapia de pareja, especialmente entre parejas jóvenes, entre 23 y 30 años. También es frecuente que acudan parejas de mediana edad, entre 30 y 45 años y que en parejas más mayores, entre 45 y 60 años, estos acuden empujados por sus hijos. Algunos les reservan la primera cita”, explica la profesional.