El 70% de las mujeres no presenta factores de riesgo identificables, pero todas son susceptibles de desarrollar esta enfermedad. Por eso es que resulta clave la detección temprana.
Mientras el cáncer sigue siendo la primera causa de muerte en Chile, y prueba de ello son los más de 28 mil fallecidos sólo en 2022, más de 14 mil pacientes esperan atención por enfermedades oncológicas en lo que va de año. De modo que la Corporación Nacional del Cáncer (Conac) presentó una nueva tecnología, con motivo de acortar las listas de espera diagnóstica y, claro, de tratamiento.
“Este gran esfuerzo busca ampliar las capacidades tecnológicas para el diagnóstico temprano de cáncer de mama, que además, incluye tomosíntesis, biopsia, estudio hormonal y marcaciones tumorales”, explicó su presidenta, Catalina Agosin.
Dentro de los más de 14 mil casos que aguardan desde el primer cuatrimestre de 2023, hay algunos tipos de cáncer que concentran el mayor número de retrasos: particularmente el cáncer cervicouterino (5.379); cáncer de mama (2.925); cáncer colorrectal 15 años y más (2.168); cáncer gástrico (1.384) y cáncer de próstata (1.043).
Al respecto, se observa que entre finales del 2022 e inicios del 2023 los retrasos de cáncer cervicouterino disminuyeron 9% (4.346 a 3.970), sin embargo, el cáncer de mama presenta un aumento de 7% (2.795 a 3.003). Mayor aún es la preocupación en los casos de cáncer colorrectal, que aumentó 17% (1.823 a 2.125).
Algo clave en este aspecto es precisamente la lentitud del sistema desde elementos como la detección, los exámenes y el tratamiento. No hay tampoco especialistas oncólogos suficientes para atender la demanda, de modo que la Conac hace un llamado urgente a que las mujeres desde los 40 años de edad establezcan un programa sistemático de chequeo. Esto debe incluir un examen clínico especializado de mamografías y ecotomografías mamarias, junto a la auto palpación entre los controles.
Las cifras lo justifican: en Chile cada año se diagnostican más de 4.200 nuevos casos y mueren aproximadamente 1.500 mujeres (15,5 x 100.000), según el estudio del Ministerio de Salud.
Otro dato a tener en cuenta es que, desde los 40 años, el riesgo de padecer cáncer de mama aumenta. No obstante, las mujeres que tienen antecedentes en su familia, deben realizarse mamografías de control desde los 30 años.
Para la detección temprana, una mamografía de buena calidad es el examen que permite la pesquisa precoz. Lo recomendable para todas las mujeres es realizarla anualmente a partir de los 40 años.
Qué exámenes puede realizarse en Conac
En Conac es posible realizarse todos los exámenes preventivos y de control en el Servicio de Imágenes Conac para Mamografía Digital, Tomosinteis, Marcaciones Tumorales, Mamografía de Contraste, Ecografía Mamaria; Biopsia Core. También hay disponibilidad de Ecotomografía Abdominal, Tiroides, Testicular, Renal y Pélvica; Densitometría Mineral Ósea (DMO). Las reservas de horas se pueden realizar en el 562 2347 4000 o aquí.
Algunas recomendaciones para disminuir el riesgo:
- Llevar una dieta equilibrada, evitando el abuso del alcohol.
- Realizar ejercicio en forma regular: lo recomendado son tres horas de ejercicio semanal.
- Evitar el sobrepeso. Las mujeres obesas tienen más riesgo de cáncer de mama que las mujeres con peso normal.
- Evitar fumar.
Síntomas y signos de alerta:
- Aparición de un bulto o nódulo duro, que se puede detectar a simple vista o al tocarse la mama.
- Cambio de aspecto, reducción, hundimiento o secreción del pezón.
- Cambio de forma, simetría o aumento de tamaño en el contorno de las mamas.
- Engrosamiento o endurecimiento del tejido de las mamas.
- Engrosamiento, inflamación o apariencia de piel de naranja en las mamas.
Factores de riesgo más frecuentes:
- Genética: Ser portadora de la mutación BRCA1 y BRCA2, o contar con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovarios.
- Edad: El riesgo aumenta a medida que avanzamos en edad, especialmente sobre los 45 años.
- Gestación: Hay mayor riesgo si el primer hijo se tiene después de los 30 años.
- Antecedentes personales: Haber presentado una menstruación temprana o menopausia tardía, así como ya haberse tratado un cáncer de mama previo.
- Hábitos: Una dieta rica en grasas, la obesidad, y el consumo de tabaco y alcohol también son factores de riesgo.
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