Si bien en nuestro país estamos acostumbrados a los temblores, se debe prestar atención si la emergencia puede volverse mayor.
Con un suelo altamente sísmico, Chile recibe una gran cantidad de movimientos telúricos constantemente, aunque la mayoría de los registros recogidos al día por el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile corresponden a movimientos leves.
Si bien en nuestro país estamos acostumbrados a los temblores y muchos no suponen mayor amenaza, considerando también la rigurosa norma sísmica de las construcciones locales, siempre se debe prestar atención a los movimientos, en caso que la situación se torne mayor.
Entre los principales motivos a considerar se encuentra un posible colapso de infraestructuras, si hablamos de sismos de altas intensidades, o un posterior tsunami que afecte a las zonas costeras.
La manera de identificar la gravedad del movimiento se basa en las dos principales mediciones, la intensidad de Mercalli y la escala de Magnitud Richter, según define el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
La intensidad Mercalli va del I al XII, subdividida entre temblores de menor intensidad (de I a III), mediana intensidad (V o VI) o mayor intensidad (entre VII y XII). En contraparte, la escala de magnitud Richter mide el movimiento de manera numérica (por ejemplo un temblor 5.2), sin un límite.
¿Cuándo evacuar tras un sismo?
En primer lugar, se debe mantener la calma durante un sismo, para luego evaluar la situación alrededor. Entre las recomendaciones de Senapred se encuentra protegerse en un área sismo resistente, aunque si no hay una disponible, se deberá ir a una zona de seguridad exterior.
También es importante alejarse de vidrios, ventanas, postes o cualquier elemento que pueda caer, por lo que tampoco se recomienda ubicarse bajo el marco de una puerta.
En la situación de encontrarse en un inmueble de adobe o construcción informal, se debe evacuar inmediatamente, ante riesgo de derrumbe.
Desde Senapred entregan una manera de identificar cuándo evacuar por eventual riesgo de tsunami. En caso de encontrarse en una zona costera al momento de un sismo, y este no permite mantenerse en pie -que podría ser una intensidad VII o superior-, se debe evacuar tras el mismo, siguiendo las vías señalizadas.
Otra razón para evacuar es ante la orden de Senapred, que se comunica a través del Sistema de Alarma de Emergencia o SAE, un mensaje que llega a los teléfonos de una zona específica, cuando se debe avisar a la población de la necesidad de retirarse de un lugar por riesgo de tsunami, desborde de río, aluvión o incendio forestal, entre otros desastres.