Si bien el aparato puede ayudar en días de calor, la cuenta de la luz podría aumentar significativamente.
Con la llegada del calor, muchas personas consideran la opción de instalar un aire acondicionado en sus hogares para combatir las altas temperaturas.
Si bien este aparato puede ofrecer un alivio significativo durante los días más calurosos, es importante tener en cuenta los efectos que puede tener sobre el consumo eléctrico.
Aunque la comodidad es indiscutible, la cuenta de la luz podría verse afectada de manera considerable, dependiendo del tipo de aire acondicionado y del uso que tenga.
A continuación, te explicamos qué factores influyen en el consumo energético de estos dispositivos y cómo pueden impactar tu presupuesto mensual.
¿cuánto gasta un aire acondicionado?
El consumo de un aire acondicionado depende de su capacidad, que se mide en BTU (unidades térmicas británicas) o kilovatios (kW).
Michael Silva, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central, explicó a ADN que un equipo de 12.000 BTU consume alrededor de 1,2 kW por hora.
“Un equipo de 12,000 BTU consume aproximadamente 1.2 kW por hora. El cálculo de consumo sería 1.2 KW x 8 horas x 30 días = 288 KWh equivalente a unos $43.200 mensuales”, explicó el experto.
El experto también señala que a diferencia de un ventilador que solo mueve el aire, el aire acondicionado enfría el ambiente, por lo que " la cuenta mensual puede aumentar significativamente dependiendo del uso y la tarifa eléctrica”.
Consejos para reducir el consumo de energía
Michael Silva entregó al medio mencionado algunas recomendaciones para aprovechar al máximo un aire acondicionado sin generar un gasto excesivo:
- Seleccionar equipos eficientes: Optar por modelos con certificación de eficiencia energética. Los equipos Inverter son especialmente recomendables porque ajustan la potencia según la demanda, reduciendo el consumo.
- Regular la temperatura: Ajustar el termostato entre 21°C y 23°C, lo cual es suficiente para mantener el confort sin excesos de consumo.
- Aislar correctamente: Sellar ventanas y puertas para evitar pérdidas de aire frío y reducir la carga de trabajo del equipo.
- Usar temporizadores: Configurar el aire acondicionado para que funcione solo cuando sea necesario, evitando el funcionamiento continuo.
- Mantener el equipo limpio: Limpiar los filtros regularmente y realizar mantenimiento preventivo para asegurar un rendimiento óptimo.
