En una semana donde las máximas no superarán los 15 grados en la RM y las mañanas estarán más frías que patita de pingüino, bueno es saber cómo tener la casita temperada.
Alerta de bajas temperaturas: cómo elegir de forma correcta la estufa adecuada para el hogarEn tiempos donde el dinero alcanza cada vez para menos cosas, es importante tener en cuenta algunas consideraciones para ahorrar, tanto en la compra del producto como en su mantenimiento y en los insumos necesarios para utilizarlo.
La Dirección Meteorológica de Chile entregó su pronóstico de las condiciones que tendrá el país durante el invierno 2022, asegurando que gran parte del territorio nacional mantendrá una tendencia “bajo lo normal” respecto a las lluvias, mientras que las mínimas en promedio serían más bajas de lo habitual.
El organismo adelantó que la Región Metropolitana no debería superar los 115 milímetros de agua caída durante la temporada invernal, cifras desalentadoras que afectarán principalmente desde el sur de la región de Coquimbo hasta Los Lagos. En esa línea, la DMC adelantó que las mañanas serán más frías de lo habitual, ya que tanto en la costa del centro-norte del país, así como en los valles interiores, está proyectado un índice “bajo lo normal”. Sin ir más lejos, en Santiago, las temperaturas serán inferiores a los 4 grados en promedio.
De hecho, según el pronóstico para esta semana, las máxima en Santiago no superarán los 15 grados… ¡Auch!
Es por esto que miles de personas ya están pensando en la forma de calefaccionar el hogar. Para generar calor dentro de una casa, las estufas representan una solución de calefacción eficiente y económica. ¿Pero cuáles son los diferentes tipos de estufas? ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas dependiendo de la energía utilizada? ¿A qué precio y qué potencia? ¿Conviene una estufa a parafina o una a gas?
Cómo tener calentita la casa
Expertos señalan que existen 3 criterios a tener en cuenta a la hora de elegir la estufa adecuada para calentar el hogar o para la calefacción auxiliar de una habitación.
Fuente de energía. Las estufas que están en el mercado funcionan con leña (troncos, pallets, astillas), electricidad, petróleo, parafina, gas o fuel oil. La estufa de leña es la más económica (pero la más contaminante), mientras que la estufa eléctrica, la estufa de parafina, la estufa de gas y la estufa de diésel, son las de mayor consumo energético por 1 kWh.
Potencia y eficiencia. Es uno de los aspectos clave. Una estufa potente es aquella que tiene una salida de calor alta, lo que se puede lograr usando un quemador grande o varios quemadores. Una estufa eficiente usará menos combustible y emitirá niveles más bajos de contaminantes al aire. Por eso, es importante tener en cuenta ambos factores al cotizar.
La difusión del calor. Para beneficiarse del calor durante todo el día, o para optimizar la temperatura en las habitaciones de la casa, es necesario estudiar el tipo de difusión del calor. De forma predeterminada, las estufas calientan el aire cerca del dispositivo. Es recomendable preguntar a vendedores o especialistas sobre estas características antes de realizar la compra.
Ventajas y desventajas
Las estufas eléctricas, las de aceite, parafina o gas son las más vendidas en nuestro país. ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas? Las primeras funcionan como un calentador eléctrico. Solo necesita estar enchufado a la red eléctrica para que emita calor, por lo que su instalación es sencilla. Además son portátiles, pequeñas, adaptables a espacios y de bajo mantenimiento.
Sin embargo, normalmente sirven como calentador auxiliar (para espacios más reducidos) y presentan un alto consumo de energía. En tanto, los dispositivos de aceite, parafina o gas, funcionan a partir de un combustible líquido, siendo la más conocida en este espectro la estufa Toyotomi. Entre sus ventajas, está la facilidad de transporte, la velocidad del aumento de la temperatura y el costo, ya que tienen un buen promedio de precio / calidad / rendimiento.
Entre sus principales desventajas está que pueden resultar contaminantes, algunas desprenden un olor fuerte al encendido y el apagado o ennegrecen las paredes y sus revestimientos.