El gigante del comercio electrónico había sancionado en 2017 por acceder a beneficios tributarios que habían sido tildados de ilegales.
Un importante tribunal de la Unión Europa decidió rechazar una factura fiscal presentada en contra de Amazon. El monto del pago ascendía a los 250 millones de euros (300 millones de dólares).
El caso en cuestión se remonta primero a una acción que Amazon estableció en 2006. Al crear una estructura fiscal, pudieron canalizar las ventas de toda la Unión Europea a través de una subsidiaria en Luxemburgo. Aunque la compañía tuvo grandes ganancias, también reportaron pérdidas, por lo que no tuvieron que pagar impuestos.
Pero la Comisión Europea de Competencia definió en 2017 que los acuerdos fiscales favorables otorgados a Amazon en Luxemburgos fueron un subsidio estatal ilegal. De ahí que concluyeron que tres cuartos de sus ganancias no fueron gravadas.
Ahora el Tribunal General rechazó a esa medida. Según plantearon, la Comisión "no demostró en el estándar legal requerido que hubo una reducción indebida de la carga fiscal".
En el pasado, Apple fue ordenada a pagar 13 mil millones de euros a Irlanda por impuestos atrasados. Pero esa medida fue anulada en 2020 por el mismo tribunal que zanjó ahora en favor de Amazon.
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