La frase "todo tiene solución menos la muerte" podría ser en un futuro no muy lejano un refrán cliché lejos de toda realidad.
Y es que los avances de la tecnología son tan rápidos que ya hay personas, como el inventor y director de ingeniería de Google Ray Kurzweil, que presumen que dentro de 15 años existirán avances increíbles en el estudio de la inmortalidad humana. Parece de película, sin embargo las cosas que hoy practicamos eran impensadas sólo 20 años atrás.
Ejemplos como el comunicarnos por todo el mundo, tener un computador con plenas facultades y del tamaño de un teléfono nos hacen creer que hay mucho por descubrir.
La ingeniería ciborg consiste en fusionar el cuerpo humano con dispositivos no orgánicos "manos biónicas, ojos artificiales o nanorrobots que circularán por nuestro torrente sanguíneo, diagnosticando así problemas para reparar daños internos", confirma el libro Homo Deus, de Yuval Noah Harari.
El primer ser humano en ser catalogado como un cíborg fue Neil Harbisson, un artista vanguardista que con el fin de observar más colores se implantó una antena en su cabeza.Esto le ayuda para percibir colores invisibles al ojo humano, además, de recibir imágenes directas a su cerebro gracias al internet que posee su antena.
Neil Harbisson se convirtió en un activista cíborg luego de que el gobierno Británico le prohibiera renovar su pasaporte, ya que según las normas de migración no podía aparecer en la foto con aparatos electrónicos. Tras su incansable batalla Harbisson contestó que se había convertido en un cíborg y que la antena era parte integral de su cuerpo.
¿Te imaginas un mundo donde las aplicaciones ya no serán parte de tu teléfono inteligente sino que estarán integradas a tu cuerpo? La idea parece aún lejana, pero estos activistas están sumando cada día más adeptos y quien dice si no para el 2040 existirán superhumanos capaces de hacer lo impensado.