Su Corte Suprema determinó que no son trabajadores independientes y deben recibir beneficios laborales. El fallo sienta precedente para socios conductores.
A partir de un dictamen de la Corte Suprema del Reino Unido, un grupo de conductores de Uber tendrán que ser tratados como trabajadores dependientes y no como independientes. Es decir, tendrán que recibir los beneficios laborales no pagados por la empresa.
De acuerdo al fallo, Uber se comporta más como un empleador que como lo que asegura ser: una plataforma tecnológica que solo conecta a conductores con pasajeros.
Lo anterior se debe a que la compañía establece las tarifas, asigna los viajes, exige a los conductores que sigan rutas determinadas y los verifica a través de un sistema de clasificación de estrellas.
La determinación, que comenzó con el alegato de dos exconductores en 2016, podría terminar implicando que los miles de conductores de Uber en la isla británica tengan derecho a un salario mínimo e inclusive un pago por vacaciones.
Al mismo tiempo, más allá de las consecuencias para las finanzas de Uber, el fallo también podría implicar otro tipo de consecuencias para servicios similares de transporte o delivery.
De ahí que el valor de las acciones de la compañía cayó este viernes en un 1% en Estados Unidos, ya que la decisión en el Reino Unido podría tener un impacto no menor en su modelo de negocio.
El origen del caso
Uber había apelado a la Corte Suprema tras perder tres fallos previos, asegurando que el caso solo involucraba a un par de sus "socios conductores".
Todo comenzó luego de que James Farrar y Yaseen Aslam, dos exconductores de la plataforma, buscaron compensaciones ante tribuales en 2016 tras argumentar que trabajaban para Uber. Esta última argumentó que los conductores trabajaban por cuenta propia y, por ende, no debían recibir pagos como un salario mínimo o vacaciones.
Pero la Corte Suprema negó el alegato de Uber, explicando que existen diferentes elementos que determinan la relación contractual.
Por ejemplo, como la compañía establece la tarifa, determina cuánto dinero pueden ganar los conductores. También los conductores no tienen voz sobre los términos del contrato, pese a que la compañía los define como trabajadores independientes.
Otro ítem radica en el hecho de que la solicitud de los viajes está restringida por parte de Uber, ya que esta última puede penalizar a los conductores si llegan a rechazar demasiados viajes. Finalmente, como Uber monitorea el servicio a través del sistema de calificación de estrellas, puede terminar la relación con el conductor de forma unilateral.
Por ahora se espera que la sentencia afecte inicialmente solo a los 25 conductores que presentaron el caso, pero se estima que sienta un precedente para miles de conductores de Uber en el Reino Unido.
Todo el caso ahora pasará a un tribunal administrativo que decidirá cómo se recompensará a los conductores y cómo afectará el fallo a otros conductores en el futuro.
Aún así, la compañía ya ha comunicado y remarcado que el caso no tiene validez para otros países del mundo, como Chile. También destacan que en el Reino Unido existen categorías diferentes en el trabajo y un trabajador puede no ser un empleado. Estos últimos son los que son completamente dependientes de un empleador y tienen mejores beneficios.
En ese sentido, definen que el fallo calificó a los conductores como trabajadores y no como empleados de Uber.
Temas Relacionados
