Un sujeto australiano tenía cuatro portales para vender los accesos ilegales. Antes de ser capturado, logró reunir más de un millón de dólares.
Vender cuentas robadas de servicios de streaming fue un negocio muy lucrativo para un tipo de 23 años.
El hombre, que residía en Australia, dirigía a lo menos cuatro sitios que vendían cuentas de Netflix, Spotify y Amazon Prime, entre muchos otros portales.
Aquello lo concretaba por un valor que era muy bajo en comparación a lo que realmente vale una cuenta de suscripción oficial. Los sitios en cuestión se llamaban WickedGen, HyperGen, Autoflix y AccountBot.
El fin de un negocio turbio
Según el portal TorrentFreak, la caída del responsable comenzó en 2018. Ese año el FBI inició una investigación contra el portal WickedGen.
Tras contactar a las ciudadanas australianas, comenzó una investigación de cibercrimen por parte de la policía federal. Un año después, el sujeto fue localizado en la ciudad de Sidney.
De acuerdo al reporte policíaco, WickedGen operó por cerca de dos años vendiendo las cuentas robadas.
"Los detalles de las cuentas se confirmaban mediante un proceso de relleno de credenciales que permite que una lista de nombres de usuario, direcciones de correo electrónico y contraseñas correspondientes robados o filtrados previamente sean reutilizados y se vendan para acceso no autorizado", explicó la policía.
Las ganancias
Los datos preliminares indican que el sujeto logró vender más de 85 mil suscripciones ilegales. Los planes de WickedGen permitían comprar el acceso a Netflx por solo $2.99 dólares al año. Por su parte, también entregaba un acceso a todos los streamings por $16.99 dólares anuales.
De ahí que se estimar que el sujeto recibió más de $500 mil dólares a través de pagos en Paypal. El monto que se le requisó superó el millón de dólares.
La condena, revelada el pasado viernes, lo llevará a pasar 26 meses de libertad vigilada. Además, tras perder todas sus ganancias, tendrá que hacer 200 horas de servicio comunitario.
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