Fútbol femenino en Chile: el camino hacia la profesionalización

Después de años de lucha y falta de reconocimiento, finalmente se concretó de forma oficial la profesionalización de este deporte en la categoría mujeres.

De acuerdo a la Radiografía del Fútbol Femenino en Chile, un estudio realizado por el Observatorio de Gestión de la Universidad de Chile, en colaboración con la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff), solo el 4,4% de las futbolistas poseen un contrato laboral con el club al que pertenecen.

Una realidad que se desarrolló por años, pese al constante incremento de cada vez mas mujeres en la práctica de esta disciplina. En la actualidad, muchas jóvenes continúan yendo a entrenar o viajan largas distancias para jugar, sin recibir un peso por la actividad, arriesgándose a lesiones sin la debida protección.

Uno de los tantos episodios que reflejaron la precariedad del Futbol Femenino ocurrió hace unos meses en el Superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile. La jugadora Javiera Grez sufrió un duro golpe producto de una caída y tuvo que partir de urgencia a un centro hospitalario para ser atendida.

Lo inusual de este hecho, es que la futbolista alba tuvo que ser trasladada en una patrulla de Carabineros, debido a que en el Centro Deportivo Azul no contaban con una ambulancia cerca. Un ejemplo de la falta de profesionalización que tiene actualmente y que tuvo por años la actividad.

Sin embargo, luego de años de trabajo mancomunado, esfuerzo y reconocimiento, todas esas penurias quedarán atrás luego de concretarse de manera oficial la profesionalización del Fútbol Femenino.

Los inicios de la profesionalización

Todo comenzó el 1 de abril de este año, cuando fue promulgada la Ley N 21.436 de profesionalización del Fútbol Femenino, firmada por el Presidente Gabriel Boric e impulsada por la diputada Érika Olivera. Esta nueva legislación comenzó a regir desde el lunes 10 de octubre, lo que es un hecho histórico para el fútbol chileno y el deporte nacional.

Como puntos fundamentales para mejorar las condiciones laborales de la actividad, esta ley pone fin a la tercerización de administración y gestión del fútbol femenino, acelerando la profesionalización gradual de la actividad y permite además la adjudicación de recursos estatales de apoyo para equipos profesionales femeninos que presenten proyectos de desarrollo deportivo.

Como primera etapa, y durante este primer año, se exigirá a los clubes contratar al menos al 50% de las jugadoras, en el segundo año al 75% y en el tercero a la totalidad del plantel.

Por su parte, las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales podrán acogerse a la ley de donaciones y también podrán postular a proyectos con el fin específico de desarrollar la actividad.

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