Google no logró su objetivo. La compañía perdió su oportunidad para evadir la multa de 2.420 millones de euros dictada en su contra desde hace cuatro años.

El caso, que concretó su primer dictamen en 2017, surgió luego de que la Comisión Europea acusó al gigante tecnológico de abusar de su posición dominante a través de su popular motor de búsquedas. Como consecuencia, también planteaban que favorecía a su servicio Google Shopping en desmedro de sus rivales.

En ese marco, Google buscó por todos los medios evitar el pago de la multa, pero sus intentos no dieron frutos. Finalmente el Tribunal General de Justicia Europea realizó una revisión y ratificó la resolución inicial.

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El fallo ratificó así las prácticas anticompetitivas de Google. La revisión reiteró que Google "favoreció su propio servicio de comparación de precios en sus páginas de resultados generales a través de más visualización y posicionamientos favorables, al tiempo que relegó los resultados de los servicios de la competencia en esas páginas mediante algoritmos de clasificación".

Desde Google aseguran que revisarán "con mucho detalle" el dictamen, pero remarcan que desde el año 2017 han implementado los cambios para cumplir con los parámetros de Europa. "Estos cambios han funcionado de manera exitosa generando mil millones de clics para más de 700 servicios de comparación de precios", recalcaron.