El próximo 24 de junio en Microsoft revelarán oficialmente a la nueva versión. Pero una filtración ya ha dado luces de lo que se puede esperar.
Tras la filtración de una versión preliminar de Windows 11, varias cosas comenzaron a quedar en claro.
De partida, lo que ha llegado a la red es un ISO que involucra a una versión de mayo pasado, por lo que debe ser muy cercana a lo que finalmente presentará Microsoft en su evento fijado para fin de mes.
Al mismo tiempo, a pesar de que hay algunos cambios visuales llamativos, especialmente en lo que concierne a la barra de herramientas, hay muchas partes del sistema que permanecen inalterables.
En ese escenario, lo más llamativo tiene relación con el nuevo botón de inicio, la barra de herramientas y las búsquedas. Todas han sido reconfiguradas en su ubicación, generando una presentación visual que cambia el estilo ya acostumbrado de Windows.
Por ejemplo, ahora los iconos de la barra están centrados. Al presionar el botón de Windows, surge un nuevo menú de tareas personalizable con aplicaciones que se pueden dejar marcadas. Además ahí mismo se presentan los archivos más recientes que se han utilizado.
Eso lo muestra la siguiente imagen:
Otros cambios y lo que persiste
En el sistema operativo, los botones de la barra de herramientas pueden moverse a la izquierda. Inclusive existirá un modo de traer el menú clásico, aunque para ello habrá que meterse al registro.
En tanto, la barra de búsqueda abre una ventana que flota en la pantalla y que no se mantiene estática como sucede en Windows 10.
Otros elementos estéticos tienen relación con las ventanas de esquinas redondeadas, un modo oscuro y la posibilidad de manejar los programas, aplicaciones y carpetas en una presentación de pantalla dividida como muestra la siguiente imagen.
También habrán nuevos íconos, para las carpetas y otras aplicaciones habituales de Windows, junto a una nueva pestaña para manejar los widgets de información como el clima y tareas programadas.
Pero más allá de esos cambios, existe una base de Windows, como el panel de control y el explorador de archivos, que sigue persistiendo. Hay múltiples partes del sistema, especialmente en la configuración y manejo avanzado, que siguen igual que en versiones más antiguas que Windos 10.
De hecho, en la versión preliminar filtrada, no hay cambios en la tienda de aplicaciones, gestor de tareas, las notificaciones y los iconos de sistema.
Por ahora en Microsoft no se han referido directamente a la filtración. Su evento será el próximo 24 de junio.