Tras una pausa obligada, el Shishigang regala “El duende verde”, álbum que engloba todo este periodo de encierro creativo, su trabajo más personal y maduro que está revestido con altas dosis de trap. En conversación con el diario pop, el trapstar analizó en detalle este último capítulo de su carrera, además dio su opinión del actual estado del género en el país y recordó su accidentado paso en Viña: “Si hubiese sido al revés, yo mismo me hubiera hecho cargo de tener el micrófono a cada uno de mis invitados, porque el Pailita y el Cister tenían su micrófono, ¿por qué yo no tenía el mío?”.