Se metió con el conserje porque marido la gritoneó
He estado una semana sin contarle a nadie. Estoy agotada y ahogada. Engañé a mi esposo con el administrador del edificio.
He estado una semana sin contarle a nadie. Estoy agotada y ahogada. Engañé a mi esposo con el administrador del edificio.
Hace un mes me fui de vacaciones a Río de Janeiro y conocí a un garoto que es igualito a Neymar Jr, si hasta hace las mismas maravillas que él, pero fuera de la cancha, usted me entiende doc.
No sé si debo revelárselo a mi papá, pero estoy enamorado de mi mejor amigo. Él no lo sabe, nunca me pasó algo así, y de hecho había pololeado con unas compañeras cuando era chico.
Cuando me iba yendo a la pega con el canto de la diuca mañanera, sin querer queriendo me encontré de golpe y raja con mi vecina que estaba recibiendo en su puerta a un tipo que nunca había visto.
Si quiere ríase, pero mi amor sí que es pelúo y salvaje. Trabajamos en una empresa nueva y pujante de despedidas de solteros, donde entibiamos a los festejados con trajes temáticos.
Tenemos un matrimonio consolidado, como le dicen ahora, donde nunca hemos mirado para el lado o, al menos, de mi parte jamás se me han ido los ojos hacia otro agujero negro.
Estoy pololeando hace dos años con Juan. Es muy atento, me quiere mucho y yo también lo respeto. Pero lamentablemente estas últimas dos semanas estoy muy confundida.
Tengo un problema de cuatro patas. De familia siempre hemos sido corraleros, y me crié entre caballos. Por eso la tradición ha ido de generación en generación y yo conservo mi par de purasangres, con el que he ganado más de una vez.
Me operé de úlcera hace un mes y en la clínica conocí a una enfermera que me dejó loco con sus besos y caricias. De hecho, cuando le tocó turno de noche hicimos el amor en mi habitación hasta que se me cortaron unos puntos de la intervención quirúrgica.
Mi polola me dejó nocaut el fin de semana. Ella practica UFC y después de una discusión se enfureció tanto que agarró su derecha y me puso un puñetazo de aquellos, el cual terminó con un codazo en el estómago.
Nunca había confiado en los Uber, pero después de lo que me pasó el sábado pienso todo lo contrario; incluso, me enamoré.
Pololeo hace un año con un hombre maravilloso y que hace un par de semanas me pidió irme a vivir con él. ¡Y acepté! Todo iba perfecto, hasta que me hizo un pedido que todavía me tiene impactada.
Requiero que me entregue los consejos para darle a mi hija. Todos los fines de semana llega borracha y con distintos tipos se acuesta en su pieza y se pone a hacer cosas...
Mi marido es un animal. No me infla cuando llega, no se despide cuando se va y al hacer el amor ni me conversa, como si fuera una muñeca inflable.
Sé que me he portado mal, sé que estuve consumiendo drogas, sé que he tomado como condenado, sé que fui infiel por dos años.
Estoy en la mitad de mi vida. Hace poco cumplí 50 años. Estoy separado y veo regularmente a mis hijos. Y la verdad es que no tengo nada de qué quejarme. No hay vértigo en mi vida. Casi puro aburrimiento.
Le escribo para que me ayude con una situación que me atormenta en mi departamento. Se juntaron muchas cosas: mi señora me cortó el agua, la luz y la tele de un día para otro.
No sé cómo decirle a mi marido. Tengo 45 años, tres hijos grandes y estoy embarazada. Siempre me he cuidado y se me olvidó tomarme la pastilla.
No me creo lindo ni se dan vuelta a mirarme en la calle, pero siempre tuve mi facha. Y, por lo mismo, cuando me empezaron a crecer "lo'h pesho" y ya me quedaban buenos los sostenes de mi madre, no lo pensé dos veces y me metí al gimnasio.
El lunes pasado fui a hacer un pituto a La Dehesa. Cuando terminé de realizar mi pega de jardinería bajé tipo 20.00, tranquilito, por avenida Las Condes, pero en un semáforo casi perdí mi cuello luego de un tremendo chancacazo que me pegaron por detrás.