Entre los puntos que compartieron los especialistas se encuentran algunos que aluden a la alimentación, al ejercicio y también a las relaciones sexuales.
La hipertensión es uno de los padecimientos que afecta a la salud. Y se caracteriza porque la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta de manera constante.
Aquello implica que el corazón tenga que trabajar más para bombear sangre, explican desde la Clínica Mayo.
Según el mencionado centro, las personas con esta afección que no son tratadas tienen mayores posibilidades de sufrir un ataque cardíaco, además de un accidente cerebrovascular y otros problemas que se clasifican como graves.
Es por esto que recalcaron la importancia de controlar la presión arterial al menos cada dos años desde que se cumple la mayoría de edad.
Asimismo, precisaron que algunos pacientes necesitan controles con mayor frecuencia.
Si bien, siempre es recomendable acudir a un especialista para evaluar tu caso particular y las mejores formas de tratarlo, existen ciertos hábitos que contribuyen a disminuir el riesgo de sufrir un infarto.
En este sentido, médicos consultados por The Sun compartieron una lista con 10 de ellos, los cuales puedes revisar a continuación.
1. Hacer ejercicio
El experto en salud cardiovascular y metabólica de la Universidad de Glasgow, Naveed Sattar, afirmó que hacer actividad física de manera regular puede ser tan eficaz para bajar la tensión arterial como lo son algunos medicamentos.
“Ayuda a mantener los vasos sanguíneos más flexibles, lo que a su vez contribuye a mantenerla baja”, explicó el doctor.
Respecto a la cantidad de tiempo que es necesario entrenar, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan que los adultos realicen ejercicio moderado durante al menos 150 a 300 minutos a la semana.
2. Dejar el alcohol
En palabras del especialista de Glasgow, “existe una línea recta entre la cantidad de alcohol consumido y el aumento de la tensión arterial”.
“Reducir el consumo tanto como sea factible y sostenible la reducirá”, afirmó.
Esto se debe a que el alcohol restringe los vasos sanguíneos, lo que contribuye a que se eleve la tensión y también a que se suba de peso.
Y en caso de que no tengas considerado dejar este elemento, el doctor dijo que mientras menos bebas, mejor.
3. Comer chocolate (con moderación)
Por supuesto, este punto puede variar dependiendo de los alimentos que puedas consumir, según las recomendaciones de tu doctor.
No obstante, un estudio de la Universidad de Surrey revisado por el citado medio demostró que el cacao puede dilatar los vasos sanguíneos en tres horas.
La doctora del Centro Médico Woodlands de Didcot (Oxfordshire), Rachel Ward, explicó que “el cacao es rico en unos antioxidantes llamados flavonoles”.
“Hay pruebas de que las personas que consumen más alimentos ricos en estos tienen la tensión arterial mejor controlada”, agregó la profesional de la salud.
4. Regular la ingesta de sal
Los expertos consultados por The Sun afirmaron que una de las maneras más rápidas de reducir la tensión arterial es disminuir el consumo de sal y alimentos salados.
Algunos como las carnes procesadas, los platos precocinados y el pan son incluidos dentro de esta última categoría.
De hecho, detallaron que la recomendación para los adultos es que no se ingieran más de 6 gramos de sal al día.
“Aprenda a reducirla gradualmente reeducando su paladar. Reduzca la sal de mesa añadida y después los alimentos ricos en sal. Al cabo de unas semanas, la gente se acostumbra y, sobre todo, disfruta comiendo menos sal”, aseguró Sattar.
5. Evitar la cafeína
Tanto el café tradicional como las bebidas energéticas pueden contribuir a un aumento en la tensión arterial, debido a que se trata de un estimulante.
Pese a que aquello puede parecer útil para ciertas ocasiones en las que se necesita estar en alerta, consumir cafeína en exceso —más de cuatro tazas, detallaron— puede ser un factor que intensifique los riesgos.
Sin embargo, destacaron que sí se puede tomar con moderación.
6. Cuidar la alimentación
El doctor Sattar precisó que tener sobrepeso implica que se requiera un mayor flujo sanguíneo para alimentar las células grasas y aportar oxígeno a los tejidos.
Esto se traduce en que “hay más líquido corporal, lo que sobrecarga más los vasos sanguíneos”, añadió.
Aunque es recomendable que acudas a un nutricionista para evaluar qué dieta se ajusta mejor a tu caso, Sattar hizo hincapié en que las frutas, las verduras y la fibra pueden ser grandes aliados.
Por otro lado, sugirió evitar las comidas ricas en grasa, las hipocalóricas y los azúcares.
Además de tales puntos, dijo que es esencial cuidar el tamaño de las porciones.
7. Comer un plátano al día
Tanto las bananas como las verduras de hoja verde, el salmón, la palta, los duraznos, el atún y los porotos pueden ser útiles si te cuesta eliminar la sal de tu dieta.
De hecho, según un estudio revisado por el citado medio y publicado en 2022, la ingesta de alimentos ricos en potasio puede anular los efectos del consumo excesivo de sodio. Esto, principalmente en mujeres.
El trabajo fue realizado por científicos neerlandeses y contó con una muestra de 25.000 adultos mayores británicos.
Cuando los autores analizaron los resultados, vieron que quienes comían alimentos ricos en potasio con regularidad tenían un 13% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
8. Incluir planchas en el ejercicio
La doctora Ward dijo que además del entrenamiento cardiovascular —como correr y nadar— , practicar ejercicios isométricos de manera habitual puede reducir la tensión arterial.
Dentro de estos últimos se encuentran las planchas y las sentadillas de pared.
9. Tener relaciones sexuales
Una investigación de la Universidad Estatal de Georgia, Estados Unidos, concluyó que los orgasmos pueden reducir la tensión arterial de forma directa.
Incluso, los autores de este trabajo publicado en 2019 declararon que “cuanto más placentero es el orgasmo, más bajas son las lecturas al día siguiente” del acto.
10. Dejar de fumar
Son múltiples las consecuencias para el corazón y el sistema circulatorio que trae el hecho de fumar cigarrillos.
Y dentro de estos efectos, se encuentra que hacerlo daña las paredes de los vasos sanguíneos, lo que incrementa las probabilidades de que la sangre se coagule, se obstruya y obligue al corazón a trabajar más.
Cabe destacar que si tienes problemas de salud, siempre es aconsejable que visites a un médico.
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