El experto en ciencias dentales del Trinity College de Dublín, Gary Moran, enumeró estos padecimientos y explicó su relación con la salud oral.
La boca es una de las zonas del cuerpo humano que cuenta con mayor diversidad de bacterias, levaduras, virus y protozoos. De hecho, investigadores han asegurado que cuenta con más de 700 especies.
El académico experto en ciencias dentales del Trinity College de Dublín, Gary Moran, explicó en una columna que escribió para The Conversation que esa comunidad es conocida como microbioma oral y tiene un papel clave en la salud.
Según precisó, entre las afecciones más comunes que se producen por alteraciones en esta figuran las caries y la periodontitis (también conocida como la enfermedad de las encías).
No obstante, aseguró que también existen otras que pueden darse en distintas del cuerpo y que pueden tener un carácter grave.
En este sentido, Moran enumeró cuatro de ellas y entregó una serie de recomendaciones para prevenir estos padecimientos.
1. Enfermedad respiratoria
El especialista afirmó que “un crecimiento excesivo del microbioma oral puede provocar que estos microbios sean inhalados hacia los pulmones”.
Aquello, según detalló, puede desencadenar padecimientos como la neumonía, diagnóstico que describió como “una enfermedad a menudo mortal en los ancianos que se ha vinculado con una mala higiene bucal, lo que causa un crecimiento excesivo de bacterias orales como Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae”.
De hecho, dijo que investigaciones han encontrado una relación entre el mantenimiento de la higiene bucal y la reducción en casos de esta afección en los hogares de adultos mayores, hasta el punto en que pueden disminuir en un tercio.
Esto, considerando la limpieza de protectores bucales y dentaduras postizas.
“La mala salud bucal también se ha vinculado con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y una función respiratoria más deficiente, y esto está relacionado con cambios en el microbioma oral”, enfatizó en su artículo para el citado medio académico.
2. Cardiopatías
Moran explicó que la periodontitis crónica es “una respuesta inflamatoria agresiva que destruye el hueso y los tejidos que sostienen los dientes, lo que eventualmente resulta en la pérdida de estos”.
Se trata de una enfermedad que es ocasionada por el crecimiento excesivo de bacterias entre las encías y los dientes, a raíz de una mala higiene en la zona.
No obstante, el especialista del Trinity College hizo hincapié en que “lo que ha desconcertado a los investigadores durante años es la fuerte asociación entre las enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis) y la enfermedad cardiovascular”.
“Puede deberse a factores de riesgo comunes. Por ejemplo, las enfermedades de las encías y las cardiopatías son más comunes entre los fumadores. Otros han teorizado que las bacterias que causan enfermedades de las encías podrían viajar al corazón y causar una infección”, rescató Moran.
Sin embargo, dijo que todavía no hay evidencia científica validada que explique esa relación.
Aún así, manifestó que hay otros factores que se deben considerar, ya que “la enfermedad de las encías también desencadena una fuerte respuesta inflamatoria del sistema inmune”.
“La inflamación es la forma en que el cuerpo aborda las infecciones. Esta resulta en la producción de células inmunes y señales químicas que combaten las infecciones. Pero demasiada puede ser perjudicial. Algunos investigadores piensan que la inflamación causada por la enfermedad de las encías podría dañar el sistema cardiovascular”.
Bajo esta línea, citó un estudio publicado en The New England Journal of Medicine que “demostró que el tratamiento de la enfermedad de las encías reducía los niveles de inflamación en el torrente sanguíneo y mejoraba significativamente la función arterial”.
Además, mencionó otras investigaciones que han demostrado que puede reducir los niveles generales de inflamación en el cuerpo y que una enfermedad a la boca puede tener efectos considerables en la función de los tejidos en otras partes.
3. Cáncer de colon y recto
El académico del Trinity College aseguró que en 2014 se demostró que “algunos tipos de cáncer de colon y recto estaban fuertemente colonizados por una especie de bacteria llamada Fusobacterium que normalmente se encuentra en la placa dental”.
Tales hallazgos fueron publicados en Genome Research y, en sus palabras, mostraron que “tiene una alta atracción por las células cancerosas malignas”.
“Se debe a que la superficie de las células cancerosas permite que la bacteria se una firmemente al tumor y lo invada. Múltiples estudios han confirmado ahora que la Fusobacterium puede colonizar tumores en todo el tracto gastrointestinal”, aseguró.
Junto con ello, otras investigación han demostrado que “los pacientes con cáncer de colon fuertemente colonizado por Fusobacterium responden peor a la quimioterapia y tienen una esperanza de vida más corta en comparación con aquellos que no están colonizados”.
“Esto puede deberse a que los tumores infectados con Fusobacterium son más agresivos y, por lo tanto, tienen más probabilidades de propagarse en comparación con aquellos que no están infectados con la bacteria”, destacó.
Eso sí, dijo que dicha relación todavía está siendo estudiada por la comunidad científica.
4. Enfermedad de Alzhéimer
La periodontitis se ha asociado con un mayor deterioro cognitivo en las personas que padecen esta enfermedad, dijo el especialista.
“Pero dado que tanto la periodontitis como el Alzhéimer están asociados con el envejecimiento, es difícil determinar si existe una relación clara de causa y efecto”.
“En 2019, investigadores presentaron evidencia de que los cerebros de personas con enfermedad de Alzhéimer estaban colonizados con P gingivalis, una de las principales bacterias que causan enfermedad de las encías. La idea de que el cerebro, una parte normalmente esterilizada del cuerpo, pueda estar infectado por bacterias orales sigue siendo muy controvertida y requiere más investigación”, recalcó Moran.
Cómo se pueden prevenir enfermedades relacionadas al microbioma oral
Mantener hábitos de higiene oral es crucial.
Entre ellos, figura cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental con regularidad.
Además, dijo que —en caso de que se fume— dejar el tabaco puede disminuir considerablemente las posibilidades de padecer la enfermedad de las encías.
A esto se le suma “visitar a tu dentista o higienista cada seis meses” para que te haga una limpieza y pueda evaluar tu caso, lo que podría contribuir a detectar potenciales padecimientos antes de que entren en una etapa más avanzada.