48% de las personas reconoce que desperdicia más alimentos en verano: ¿qué cuidados necesita la comida?

Según un sondeo realizado por la aplicación Ch, frutas y verduras son lo que más botan las personas en esta época debido al aumento de las temperaturas.

Es vital conocer las necesidades particulares de cada alimento y organizarse en el hogar para no desperdiciarlos y, también para cuidar nuestra salud y no ingerir productos en mal estado.

El calor intenso que caracteriza esta época del año puede provocar que lo que consumimos se deteriore más rápidamente y gracias a un sondeo realizado por Cheaf, podemos evitar que esto siga ocurriendo.

La aplicación móvil le permite a supermercados, restaurantes y tiendas ofrecer sus excedentes, mientras que los clientes tienen la oportunidad de rescatar paquetes de alimentos con altos descuento. La plataforma contribuye a reducir el desperdicio de comida y ha logrado el rescate de más de 2.000.000 de kilos de comida.

Sus 1.500 usuarios participaron de una encuesta para conocer cómo administran la comida en verano e intentar detener patrones que nos perjudican.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año un 10% de la población mundial padece alguna Enfermedad de Transmisión por Alimentos (ETA). Si bien son muchas las causas que generan este tipo de intoxicaciones alimentarias, éstas son mucho más recurrentes cuando hace calor.

Al respecto, Elena López, cofundadora y COO de Cheaf, señala que es clave “manipular y almacenar adecuadamente los alimentos, manteniendo la cadena de frío, y planificar las compras según las necesidades de almacenamiento y consumo, dado que los hogares a menudo enfrentan limitaciones de espacio en refrigeradores y congeladores”.

Resultados

Los resultados reflejan una preocupación común por el desperdicio alimentario y destaca las estrategias implementadas para mitigar el impacto del calor en alimentos.

  • Casi la mitad de los hogares enfrentan desperdicio: Un 47.5% de los encuestados afirma que en su hogar se desperdician alimentos debido al calor, lo que subraya la relevancia del problema.
  • Las frutas son los alimentos más desperdiciados: Con un 49.5%, las frutas lideran como los productos más afectados por el calor, seguidas por las verduras (25.8%) y las preparaciones cocinadas (22%).
  • Estrategias para evitar el desperdicio: La mayoría de los encuestados (39.5%) recurre a refrigerar los alimentos, mientras que un 29% opta por comprar en menores cantidades y con mayor frecuencia. Además, el 21.6% congela los alimentos para preservar su frescura.

Consejos para cuidar nuestra comida

  • Lavar todos los productos antes de almacenarlos: los alimentos (sobre todo frutas y verduras, pero también algunos envasados) suelen traer patógenos, bacterias o, incluso, productos químicos. Por eso, es vital lavarlos apropiadamente. Diversos expertos recomiendan la limpieza profunda de frutas y verduras con agua, vinagre y bicarbonato, por ejemplo.
  • Mantén los alimentos calientes cuando serán consumidos prontamente: un estudio de la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (Achipia) reveló que es necesario mantener una temperatura mínima de 60°C en todas las partes del alimento durante su mantenimiento en caliente, con el fin de garantizar su inocuidad, y cuestionan la eficacia del almacenamiento sin control de temperatura por un máximo de cuatro horas.
  • Refrigera rápidamente: la temperatura ambiente provoca que las bacterias y microorganismos proliferen y es clave poder refrigerar apenas sepamos qué raciones no serán consumidas en el momento.
  • Conoce las cualidades de cada alimento: el tipo de almacenamiento (en refrigerador, en lugares frescos, en la oscuridad, etc.) varían según cada tipo de alimento, y lo mismo ocurre con sus procesos de refrigeración y congelación una vez cocidos. Es importante entender que cada alimento tiene necesidades distintas… así se podrán evitar tanto el desperdicio de ellos, como malestares o enfermedades graves por su ingesta.
  • Planificar: la clave de la organización de alimentos para evitar su desperdicio es, por sobre todo, planificar.

“Una vez que las familias entienden sus lógicas de consumo, pueden cocinar las raciones justas y comprar cada tres o cinco días los productos necesarios para cada comida. De este modo, no perderán dinero en alimentos que terminan en la basura, ni espacio de almacenamiento en sus hogares”, finalizó la cofundadora de Cheaf.

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