Expertos en salud sexual enumeraron distintas actividades, que van desde ejercicios cortos de alta intensidad hasta disciplinas como el yoga.
Mantener un buen estado físico tiene numerosos efectos positivos en la salud, mientras que también tiene una relación directa en cómo se desarrolla la actividad sexual.
En palabras que dijo al New York Times la especialista de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Indiana, Debby Herbenick, “es importante recordar que el sexo es movimiento y es ejercicio”.
Es por esto que incorporar el entrenamiento como parte de la rutina no solo promete hacer que se reduzca el riesgo de padecer distintas enfermedades, sino que también puede hacer que tu vida sexual sea más satisfactoria.
Incluso, en cuanto a ambos puntos, la especialista dijo que puede ser útil para enfrentar la disfunción eréctil, reducir ciertos dolores, potenciar el deseo sexual y que conozcas mejor tu cuerpo.
Pese a que el hábito de entrenar ya puede potenciar cómo se desarrollan las relaciones sexuales, hay algunos ejercicios más específicos que pueden serte de utilidad.
A continuación encontrarás algunos de ellos, que fueron enumerados por expertos al citado medio.
1. Entrenamiento cardiovascular
La especialista en salud sexual de la Universidad de Indiana precisó que se trata de ejercicios cardiovasculares de alta intensidad, los cuales deben hacerse por periodos cortos.
Según explicó, potenciar el sistema cardiovascular servirá para aspectos como la lubricación vaginal y las erecciones.
En este sentido, la entrenadora personal Darlene Marshall sugirió al Times que si no haces ejercicio a menudo, partas con un entrenamiento de intensidad moderada.
De esta manera, cuando puedas caminar o correr a un ritmo “que te permita conversar” por al menos 20 minutos, agrega los ejercicios cortos de alta intensidad.
Algunos de estos pueden ser andar en bicicleta, correr o subir escaleras rápidamente.
2. Ejercicios de Kegel
Consisten en imitar el esfuerzo de retener y expulsar la orina o los gases, lo que puede ser útil para fortalecer los músculos del piso pélvico, afirmaron especialistas al medio estadounidense.
Aquello se debe a que cuando dicha zona está débil, los orgasmos pueden verse afectados.
Por esto, los expertos dijeron que es esencial que después de cada contracción los músculos queden totalmente relajados.
Para ponerlos en práctica, sugirieron a las mujeres imaginarse un ascensor que sube de a poco y que luego baja de la misma manera.
En el caso de los hombres, recomendaron contraer los músculos del piso pélvico y mantenerlos así por tres segundos, para después relajarlos en su totalidad por otros tres segundos.
Sin embargo, hicieron hincapié en que las personas con un piso pélvico tenso no deberían probar estos ejercicios, debido a que pueden desencadenar problemas para la salud.
Para estas últimas, recomendaron aplicar métodos de respiración diafragmática.
Puedes conocer más sobre los ejercicios de Kegel haciendo click en este enlace.
3. Flexibilizar las caderas
El hecho de que las caderas estén tensas puede generar dolores de espalda y en la zona pélvica durante las relaciones sexuales.
Con el objetivo de liberar algunas de las partes contraídas, la entrenadora recomendó poner una pelota de tenis en los glúteos y hacerla rodar, para después pasarla a las caderas y los músculos isquiotibiales.
La idea de esto, explicó, es que sientas que los músculos se liberan. Puede hacerse tanto sentado o contra la pared, como más te acomode.
Cuando completes ese primer paso, se debe hacer un estiramiento, como aquel en el que se forma el número cuatro con las piernas (este video lo muestra).
Para finalizar, se pueden hacer otro ejercicios como sentadillas profundas.
4. Trabajar el “núcleo”
El término hace referencia a los músculos del abdomen, la pelvis, los glúteos, las lumbares y la columna, precisaron los expertos.
Fortalecer dichas zonas ayudará a que tengas mayor facilidad para moverte durante la actividad sexual, mientras que también puede influir en que se tenga mayor resistencia.
Una forma de trabajar este “núcleo” es hacer series de planchas todos los días.
No obstante, no es necesario que partas con repeticiones de alta intensidad. Puedes ir de a poco, dependiendo de tus capacidades físicas.
5. Hacer yoga
La doctora Herbenick aseguró que cinco minutos de yoga al día ya pueden mejorar los movimientos de la cadera, además de fortalecer el tronco.
Bajo esta línea, enfatizó: “Descubrirás que la penetración vaginal es más cómoda y puede que las erecciones se produzcan con más facilidad”.
“El estrés es enemigo de las erecciones”, agregó.
Eso sí, cabe recordar que si tienes problemas relacionados a tu salud o a tu vida sexual, siempre es recomendable que acudas a un especialista para evaluar tu caso y las mejores formas de abordarlo.