A fondo con Fabibi World Cosplay, la traviesa reina chilena del disfraz

Desde el viernes 12 de agosto y hasta el domingo 14, Festigame abrirá sus tibias puertas en Espacio Riesco (Av. El Salto 5000, Huechuraba) con su habitual cruza de tecnología y cultura gamer.

Precisamente allí, en el stand de Acer, Fabiola Morales promete robarse las miradas convertida en su álter ego, Fabibi World Cosplay, que solo en redes acumula más de medio millón de seguidores y decenas de coquetas y exactas caracterizaciones al hueso.

Gracias a eso, Fabibi ha recorrido distintas exhibiciones alrededor del planeta compartiendo escenarios con nombres capitales de la entretención y el streaming, como los actores Jason Momoa (Game of Thrones), Evangeline Lilly (Lost), Christopher Lloyd y Michael J. Fox (Volver al futuro), Hayden Christensen y Anthony Daniels (Star Wars), Elijah Wood (El señor de los anillos), Tom Hiddleston (del universo Marvel), William Shatner (Star Trek) y un largo y potente etcétera.

Atención seguidores, acá una pildorita para Festigame: “El viernes voy de Triss Merigold de The Witcher 3 y el sábado como Bra, la hija de Vegeta y Bulma en Dragon Ball GT”, advierte Fabibi en esta entrevista en profundidad.

—Hola Fabibi, te saludo con la alegría del diario pop. ¿Quería saber, primero que todo, qué significa tu nombre?

—Fabiola + habibi. Es que me encanta la música árabe y alguna vez practiqué bellydance (danza del vientre). Habibi significa “mi amor” en árabe.

—Entiendo, ¿y cómo entraste al mundo del Cosplay?

—Bueno, yo era una simple fan del animé y manga, cuando fui a una convención por pura casualidad. Esto fue en el campus San Joaquín de la UC, donde hice un preuniversitario pero la versión hecha por estudiantes y como cábala fui a comprar el lápiz mina para dar la PSU ahí mismo y me topé con un evento. Todos disfrazados, lo encontré tan genial que quise algún día ser cosplayer.

“En ese tiempo ni conocía el término cosplay. Así que me animé y fui a un evento el 2015 y Live Factor, un canal de youtube, me dijo que yo debía hacerme un fanpage, en ese tiempo no había Instagram. Lo hice y mis seguidores aumentaron exponencialmente hasta hoy. Ahora con nuevas redes. Instagram y Twitter son mi fuerte”.

—¿Desde cuándo empezaste a moverte no solo en Chile?

—Soy la única chilena cosplayer que ha salido publicada en el diario El Gráfico en México. La primera vez que me invitaron a un evento en el extranjero fue en el Friki Festival de Lima, Perú. Evento organizado por Mall del Sur de la familia Wong, unos empresarios bien cototos allá en Perú. Y nos pusieron guardias de seguridad dentro del evento. Para mí fue muy cuático porque no me sentía tan importante para eso, pero supongo que era así con todos. Aunque la gente se portó un 7, vendí tantos prints que no lo creerías, igual que en México.

—Esos prints son fotos tuyas como las que subes a Instagram, ¿verdad?

—Sí, impresas. También me hice calendarios y tazones.

—Perfecto.

—Después me fui a New York de vacaciones y ahí unos empresarios de una app de cel israelíes me ofrecieron estar con ellos, promocionando esta app dentro del evento. Así mismo me llevaron al año siguiente a Orlando, Florida.

—¿Cuál fue el año en que empezaste a tomar aviones como si fueran taxis?

—2017. Partí y no paré. El 2017 estuve en USA y Perú. Bueno de vacaciones en otras partes, ya que como sabes soy farmacéutica. Pero supongo que quieres hablar de los eventos. Luego, el 2018 estuve en Toronto y Calgary, Canadá.

—¿Cuántos países tienes en el pasaporte?

—Espera, deja ver. Argentina, Perú (conozco todo el sur y Lima), Brasil, Estados Unidos (New York, New Jersey, Washington DC, Boston, Orlando, Houston, Miami), México, Canadá (Toronto, Calgary y alrededores). Muchos los he repetido muchas veces. Y me invitaron a la competencia mundial en Mónaco, que quedó detenida por el covid. Y ahora estoy en conversaciones con un país que todo otaku soñaría. Pero lo dejaré como una sorpresa.

“Mi familia ama viajar, sobre todo mi mamá, la llevo a todos lados. Ella está ahí y ve a todos los actores famosos cuando me fotografío con ellos y está presente en las convenciones internacionales. Yo creo que entre mi familia y yo ya habríamos recorrido el mundo entero, mi familia ha viajado más a Europa, Asia y Oriente Medio. Yo iba a eso pero la pandemia me estancó, sin embargo ahora retomo. Y ojo, somos clase media”.

—Qué lindo.

—Amo viajar, las distintas culturas. Me mueve eso incluso más que el mismo cosplay. Yo no soy de ir a un evento y ya. Me quedo más días y hago turismo. Mientras otras chicas se encierran en el evento, yo me dedico a recorrer.

El secreto de Fabibi

—¿Por qué crees que la rompiste?

—La gente me dice que no he cambiado nada desde que empecé. En persona soy muy sencilla, humilde. No me creo más que nadie. Tengo claro que todo lo que me pasa lo he merecido porque trabajé por ello y obvio hay un ángel con el que nacemos.

“Yo soy de las que se queda más tiempo, compartiendo con la gente, respondo sus mensajes en redes. Incluso, a los más fan, los conozco de nombre. Les gusta esa cercanía. Y también ayudo a muchas chicas nuevas en el cosplay. En dónde o cómo hacer sus trajes, en cómo llevar sus redes. Me gusta ayudar a la gente”.

—Qué bueno que hables del resto por tus logros, pero también me han contado que te piden mucho que te devuelvas en los eventos...

—¿Qué me devuelva?

—Porque “te pasaste”.

—Creo que es porque hice un buen trabajo, y eso es en cómo me relaciono con la gente y de todo en el cosplay: físico y trajes. Sí, me preocupo de ir al gym aunque estuve mucho sin ir por pega. Lo mío es la farmacia, pero trato de estar acorde a los personajes. Y siempre invierto harto en cosplay, las mejores telas, pelucas, etc.

Siendo Mai Shiranui

—¿Haces tus propios trajes? ¿Qué es lo que te inspira?

—Mi mamá me los hace, yo trabajo todo el día. Pero me encargo de la interpretación, también sé hacer cosas. Y las he hecho cuando no me las pueden hacer. El traje de Boa Hancock lo hicimos juntas con mi mamá. Lo pinté yo, quedó tan bueno que parece un estampado.

“Los personajes que hago son los que me gustan. Por eso repito tanto algunos animé, por eso he sacado tantos de Dragon Ball, por lo mismo”.

—¿Cuál es tu cosplay favorito?

—Mai Shiranui.

—Eso es Fatal Fury, ¿no?

—Al principio fue Fatal Fury, después pasó a ser King of Fighters.

—Ah, mira.

—Aunque parezca muy raro, el de Leia (Star Wars) yo creo que es el que me ha dado más trabajo, que fue cuando yo partí. El de Marron (Dragon Ball), que es ese traje baño amarillo con peluca, que yo en verdad lo tenía en mi mente, pero cuando me lo puse te lo juro que creo que de mi Instagram al menos 80 mil seguidores deben ser solamente de ese cosplay. ¡Y es el cosplay más simple y el personaje más irrelevante! Fue increíble. Muchas personas me han dicho que soy una de las mejores Mai del mundo. También me pasa con Athena (Caballeros del Zodíaco).

—Ya que lo mencionas, ¿videojuegos favoritos?

—Estuve el 2020 jugando bastante, hasta hice stream. Pero actualmente estuve tan a full que no me dio el tiempo. Estuve muchos meses en USA, ahora vuelvo de hecho. Pero… The last of us, Resident evil, Tomb raider, juegos de pelea como Kings of fighter, Mortal kombat y Street fighter. Antes jugaba mucho Mario bros., Final fantasy, Zelda, Age of empires también. Y Silent Hill.

Lo que callan las Cosplayers

—¿Qué es lo más freak que te ha pedido alguien en los eventos?

En eventos, nada que recuerde. Pero una vez por interno un tipo me dijo que le hiciera findom y yo ni idea qué era eso.

—¿Findom?

—Es que le encanta que ellos donen la mayor cantidad de plata posible y eso les da placer. La verdad lo encontré raro. Así que le pasé la cuenta de una amiga, porque no confiaba. Yo pensaba que era alguien que me quería robar los datos personales. La cuestión es que el tipo donaba de a $10 lucas, varias veces. Pero al final bloqueé. Después me mandaba emails y me hablaba desde un perfil falso.

—Un freak.

—Los cosplay son súper caros, no hay ninguno que te salga barato. Ponte tú el de Marron, la peluca sale 30 lucas, el traje de baño como 20, el accesorio de la cabeza como 3 más. Hay unos que cuestan 300 lucas, como Wonder Woman. Al final sumando y restando es imposible llevar este hobby así como así. Por eso tengo una página de donaciones donde la gente me apoya para que haga cosplay.

“Yo no vendo packs ni nada de eso”.

—¿Y te interesa incursionar, por ejemplo, en algo como Only Fans?

—En la vida real soy mucho más bajo perfil y tímida que “Fabibi”. Tuve, pero me aburrió. No mostraba más que en Instagram, era lo mismo, con bikinis. Pero me aburrió por falta de tiempo, era demandante, me dio paja. Lo mío es el cosplay. Y no lo hago por plata. En el cosplay se gasta más de lo que ganas muchas veces. Incluso me han tratado de meter en televisión, o para ser animadora de eventos, o como streamer, pero no. Lo mío es el cosplay.

—¿Te ha pasado alguna talla?

—Cuando partí, el primer evento al que fui invitada, que fue en Temuco, yo era una cosplayer recién empezando y al organizador le dije “yo me voy en avión y le cobro tanta plata”. Me acuerdo que era un honorario similar al actual, porque unos amigos me dijeron que tenía que aprender a negociar. Y el evento aceptó y me fui en avión y con el manso sueldo.

“Me acuerdo que cuando llegué allá, la otra cosplayer del evento contó que había llegado en bus. Y yo en mi ingenuidad, le conté. ‘¿Te viniste en avión?’, me preguntó y casi me agredió. Se volvió loca, insultó a los organizadores del evento. La tipa súper ordinaria. Ahí empecé a tener más cuidado con la gente que está en este medio, porque hay de todo. Lo encontré ridículo. Fue muy extraño. Casi nos agrede a todos”.

—¿Qué es lo peor que te han dicho? ¿Hay haters en el mundo del cosplay?

—Deben haber haters, pero la verdad encuentro tan ridículo eso de andar pendiente de qué hace una persona que se anda disfrazando de monos chinos. Con todo el respeto que merecemos los cosplayers, igual es un pasatiempo. Así que no me preocupo. Es de pendejos, los que tenemos vida no nos detenemos en ese tipo de cosas.

“Me he dado cuenta que lo que más les molesta es aceptar que una como mujer gana su propia plata o tiene sus cosas. ‘Maraca’ es lo típico que dicen los que insultan. Pero creo que a todas nos han dicho lo mismo, o que tenís un sugar daddy, que es como la última que me han tirado. Les duele entender que puedes ser una mujer profesional que de repente se pone un bikini y se ve bien. Les molesta que pueda ser exitosa en lo profesional y además darme el lujo de cumplir mis sueños. Pero si yo fuera hombre nadie me diría nada. Por el hecho de ser mujer siento que hay mucho machismo, y no aceptan que ganemos igual que un hombre”.

—¿Por qué crees que pasa eso?

—Mmm celos, frustraciones básicamente.

—¿Cuánto tiempo le dedicas a esto?

—Cuando puedo y cuando ya llevo mucho sin nuevo contenido, como yo sé que esto es muy dinámico. Tengo que ingeniármelas para en una hora al día hacer fotos o un video. Y yo soy así: uno o dos intentos y ya. En posar no me demoro nada, tengo mucha experiencia. No puedo darme el lujo de repetir mucho las fotos o videos por el tiempo. Soy bastante eficiente, yo creo que en eso se basa el éxito de mis redes. Hay chicas que no suben nada, y obviamente se van a ir a la B.

Fabibi según Fabiola

—Algo que no se sepa de ti: ¿algún hobby o pasión escondida?

—El dibujo es mi mayor talento de chica y no es tan masivo por mis redes.

—¿Y qué cosas dibujas?

—Animé es mi estilo preferido. Yo hacía mangas cuando era chica. Incluso los vendía en el colegio. Todo de creación propia, de cero. Había uno que me destruyeron, que trataba de gente modificada genéticamente para obedecer órdenes. Así creaban gente solo para el trabajo duro, mujeres solo para trata de personas. En un sistema de gobierno súper controlador. La protagonista era una chica creada para satisfacer necesidades sexuales. Como era una novela erótica, me la destruyeron porque la pilló mi hermano chico entre unos libros.

—La voladita. Y por otro lado eres una mujer de ciencia.

—Sí. Siempre me llamó la atención la ciencia. Era chica y hacía grabaciones de cassette hablando de los azúcares y los monosacáridos. Me encantaba la biología, la zoología, el estudio de los animales. La Tierra, el cosmos. Todo eso.

—¿Qué música escuchas?

—Mira escucho de todo. Mi spotify es la mezcla más rara del universo. Reggaetón, trap, rock, pop, música de animé, música de otros países, árabe, música de Armenia que me encanta.

—Película con la que lloraste.

—Mmm Taalash es una película hindú que está en Netflix. Cuática. Es un policial que empieza por unas muertes extrañas donde autos caen por un barranco al mar. Sin explicaciones… El policía tiene problemas maritales porque se le murió un hijo de 8 años. Y se siente terriblemente culpable. En el lugar donde está resolviendo el caso que ya se está dando por perdido, pasa una muerte en iguales circunstancias, esta vez dentro va un tipo famoso. Así que se hace noticia nacional. Pucha, el tema es que de verdad lloré al final, se me dio vuelta todo, nunca esperé ese final. No puedo dar más spoilers.

—¿Crees en el horóscopo?

—No sé si creo pero me entretiene. Soy escorpio y al menos mi signo y yo encajamos muy bien en descripción de personalidad. No afirmo nada como verdad universal. Yo soy muy de dudar de todo.

—Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál sería?

—La inmortalidad y capacidad para mantener gente viva y obvio jóvenes y en buen estado. Me da lata saber que hay que morirse o que el cuerpo ya no te será útil para hacer tantas cosas interesantes. O que la gente que quieres tenga que irse. En los cómics o historias de ficción eres tu propio dios. Con la capacidad de crear lo que quieras. Es lo más cercano a ese superpoder.

—¿Tienes algún placer culpable?

—Mmmm el cosplay. Qué hobby más caro, consume tiempo pero me encanta.

—¿Quiénes son tus seguidores?

—Mis seguidores son la mayoría profesionales, gente entre 25 a 35 años, que tienen claro lo que les gusta. Muchos con familia, que les gusta lo mismo que yo: animé, películas, viajes. Tengo un súper buen público, cariñoso y apañador. Hicimos una especie de meet and greet en el Eurocentro con solo yo como invitada y se llenó. No es gente que me siga solo por mi físico o mostrar como pasa con algunas personas, de verdad siento que les gusta mi contenido.

“De repente hay chicas que tú, si te pones a pensar: “¿Qué son o qué hacen con sus redes?”, no te queda claro. O solo se muestran en bikini o ropa interior y tú decís: “ya, ¿pero pa dónde va esta mina?” y no cachai. En cambio, mi instagram tiene un rumbo fijo. Yo hago cosplay. Y no es fome porque también hay algunas que se van en la volada con la armadura y cuestiones. Pero la gente se aburre. Yo he logrado dar un contenido que la gente entiende. Al final mi propuesta… A la gente que me sigue le gusta lo mismo que a mí.

—Y quién es Fabibi…

—Fabibi es mi parte cosplayer que representa ese lado artístico, un personaje, pero es solo eso, una parte de mí. Media alocada, sin fronteras. Difícil de definir.