El Ministerio de Transportes lanzó una nueva iniciativa para pagar el pasaje junto a BancoEstado. Sin embargo, su uso involucra algunas cláusulas sobre el manejo de los datos personales por parte de terceros.
Reacciones adversas en redes sociales han generado los términos y condiciones de “Pasaje QR”, un nuevo sistema para pagar a través de un código QR en el sistema de transporte público capitalino, oficialmente conocido bajo el nombre de Red Metropolitana de Movilidad (RED).
La alternativa, que utiliza la aplicación de BancoEstado, fue elevada por la ministra Gloria Hutt como una opción que busca modernizar y diversificar el modo de pago en el transporte público de Santiago. A grandes rasgos, genera un código QR en el celular para pagar directamente en el bus, Metro o MetroTren a partir de fondos en las Cuentas Rut.
Sin embargo, a través de Twitter se han hecho notar las condiciones relacionadas al uso de datos personales manejados por “BancoEstado, sus filiales, sociedades de apoyo al giro, AFT (Administrador Financiero de Transantiago), MTT (Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones) y las empresas de Transportes asociadas a Red”.
Dichas entidades podrán “comunicar, transmitir, transferir, ceder y/o proporcionar entre sí y a terceros, dentro o fuera de Chile, los siguientes elementos:
- Datos personales
- Georreferenciación
- IP del Teléfono Móvil
- Historiales de navegación
Las condiciones también indican que podrán manejar los “datos e información que sean necesarios para, a juicio de las mencionadas, prestar de manera idónea los servicios objeto de este instrumento”.
Además explican que los datos se utilizarán para “informar de morosidades a las autoridades competentes o cuando sea necesario o conveniente para ofrecer incentivos, nuevos beneficios y/o productos a la parte deudora, para estimular el uso de medios para el pago de servicios proporcionados por el Banco o terceros o para requerimientos de autoridades”.
Tengan en cuenta que alrededor del mundo se han gestado diversas discusiones en torno a la privacidad de los usuarios al utilizar aplicaciones digitales. Lo anterior ha dado pie a múltiples debates no solo sobre el uso de datos básicos personales, sino que también sobre los derechos de elementos tales como la georreferenciación o el historial de navegación.