La compañía mantiene una política en la que cientos de miles de ítems son eliminados a la semana solo en un centro del Reino Unido.
Un reportaje de ITV sacó a la luz cómo Amazon genera toneladas y toneladas de desperdicios a la semana. Todo se genera a partir de la destrucción de millones de artículos que no venden.
Según la investigación, un gran porcentaje de estos productos están nuevos, incluyendo televisores inteligente de última línea. Los productos marcados para destruir también incluyen laptops, drones, audífonos de alta gama, libros y miles de máscarillas completamente selladas, entre otros.
El mayor problema tiene relación con la cantidad de basura que generan estas acciones, lo que solo entrega una pequeña muestra a nivel mundial. Mal que mal, la investigación solo se enfocó en 24 centros de Amazon en el Reino Unido.
De hecho, solo en uno de los centros se destruyen al menos 124 mil artículos por semana.
https://twitter.com/carlesplb/status/1407005493323866120
Entre los productos marcados para la destrucción se encuentran aquellos que fueron devueltos por los clientes.
La principal crítica apunta a que Amazon no redistribuye los ítems ni los entrega a organizaciones benéficas. "En su lugar, se arrojan en grandes contenedores, se llevan en camiones (que rastreamos) y se arrojan en centros de reciclaje o, peor aún, en un vertedero", explican en el portal.
La causa tras la medida destructiva tiene su origen en el modelo de Amazon. Como un gran número de proveedores almacena sus productos en las bodegas de la compañía, es mucho más rentable destruirlos que seguir pagando por el almacenamiento de aquellos ítems que no se venden.
Desde Amazon por ahora solo responden que están trabajando para reducir a cero el número de productos que se destruyen. De ese modo, buscarán revenderlos, donarlos o reciclarlos.
Claro que por ahora, la destrucción sigue adelante.
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