El sujeto cambió de identidad en dos ocasiones para seguir con sus estafas.
La historia de Joanna Radziwiłowa (55) está acaparando portadas en Polonia. Hasta hace algunos meses, Joanna solo era la portera del equipo femenino de fútbol Checz Gdynia, sin embargo, se descubrió que no solo era un hombre, sino que era un hombre buscado por la justicia.
Su verdadero nombre es Andrzej Dobrzyniecki, y su historia es aún más loca de lo que se podría pensar.
A principios del 2000, Dobrzyniecki trabajaba como policía en Wrocław, pero en 2006 cambió legalmente de género convirtiéndose en Joanna.
Como mujer abrió un despacho sin siquiera haber pasado por la Universidad, y también llegó a ser directora de un hotel en Ostrowiec. En ambas partes dejó millonarias deudas y quejas.
A pesar de ya haber denuncias en su contra, abrió otra oficina jurídica en Londres, donde obtuvo ganancias de las víctimas del caso Amber Gold, el mayor esquema piramidal de Polonia.
En 2013, volvió a cambiar de sexo y adoptar un apellido adulterado, así continuó con sus estafas, esta vez, gestionando fundaciones.
Con tres identidades a su haber siguió estafando, hasta que en 2023, huyendo de los procesos legales, se unió al equipo femenino de fútbol, donde jugó de portera durante ocho meses.
Usando la identidad de Joanna y asegurando que tenía experiencia, se ofreció a ayudar en la administración del equipo sin cobrar un sueldo. El presidente del club, Mateusz Bieszke, comenzó a tener dudas sobre ella, por lo que tras indagar en internet descubrió que no se trataba de Joanna Radziwiłowa, sino que de Andrzej Dobrzyniecki, quien era buscado por la justicia.
Fue así que Biezke alertó a la policía acerca de la presencia del hombre y este fue detenido, y llevado a una cárcel de hombres, ya que era la última identidad que registraba.