“No queríamos una mansión de ricachones, simplemente no somos así”, destacó el cantante Adam Levine. “Nos atrajo porque se notaba que aquí habían vivido niños antes”, agregó la supermodelo namibia y uno de los ángeles de Victoria’s Secret.
La revista Architectural Digest, especializada en diseño, decoración y arquitectura, logró colarse y mostrar por dentro el rancho del cantante de Maroon 5, Adam Levine, conocido en estos lados por su destartalado show en el Festival de Viña, y la modelo namibia Behati Prinsloo.
Ubicada en Pacific Palisades, un barrio cercano a Santa Mónica en Los Ángeles, California, el hogar de los Levine es un enorme rancho con piscina, amplios espacios de descanso y meditación, arcades y una envidiable colección de zapatillas de los Lakers.
El matrimonio, no muy rock-and-roll que digamos, como ya verán en el video, privilegia por sobre todo la comodidad.
Levine por ejemplo, en su walking closet, además de cientos de pares de zapatillas, tiene un diván del diseñador Rick Owens a la mitad del espacio.
“Nos sentimos atraídos por esta casa porque se sentía hogareña. Se notaba que aquí habían vivido niños antes”, destacó Behati al describir el encanto de la mansión que comparten con sus dos hijas, Dusty y Gio.
La pareja vendió su hogar anterior completamente amueblado. “Beverly Hills comenzó a sentirse demasiado agitado. Es extrañamente céntrico, así que nos sentimos rodeados por la ciudad. Queríamos vivir en otro lugar más tranquilo, donde no escucháramos el tráfico y sintiéramos el estrés”, cuenta Adam, quien creció en Los Ángeles y fue al colegio a unos minutos de su actual casa.
“Las únicas cosas que trajimos con nosotros fueron los cuadros y los bonsáis, quienes son mis otros hijos pequeños”, agregó Behati.
Una mansión llena de arte
La casa que compraron tiene pedigree arquitectónico, fue diseñada por el arquitecto Cliff May a finales de la década de 1930, y en ella habitaron antes el productor Brian Grazer y Ben Affleck junto con Jennifer Garner.
Adam y Behati trabajaron con Clements Design para diseñar su propio oasis familiar con pocas pretensiones.
“Básicamente la desmontamos toda. Simplificamos los materiales y la paleta de colores y expusimos los huesos de la casa para crear un fondo hermoso y neutro para sus colecciones de arte y diseño”, cuentan a AD desde la firma de diseño.
“Adam es un adicto del diseño muy obsesivo. A él y a Behati les gusta vivir entre cosas hermosas, pero de una manera muy casual, en la que las niñas puedan divertirse y donde los amigos y la familia siempre son bienvenidos”.
Tienen lienzos de Rashid Johnson, sillas Visiteur Jean Prouvé clásicas y una pintura de Raymond Pettibon que cuelga sobre la cama de la pareja.
“No es exactamente bueno en caso de un temblor, pero estamos dispuestos a morir por esa obra de arte”, bromea el graciosillo de Adam en el video.
Entre las habitaciones, hay todavía más obras de nombres capitales como Henry Taylor, Richard Prince, Mary Corse, Mary Weatherford, Albert Oehlen y otras de amigos como Sage Vaughn y Andrew Zuckerman.
También salta a la vista una serie de fotografías enmarcadas de gente como Miles Davis, Kurt Cobain, Pearl Jam y los Beatles.
“Behati y yo tenemos un vínculo emocional con todo lo que coleccionamos”, dice Adam.