Sus dardos apuntan contra el estudio Paramount, el equipo realizador e inclusive Johnny Knoxville. Asegura que siguió las exigencias que le impusieron.
Tras ser despedido de la cuarta película, Bam Margera presentó una demanda en contra de la producción de Jackass.
Lo anterior involucra al estudio Paramount, Johnny Knoxville, el director Jeffrey Tremaine y el productor Spike Jonze
Margera alega que fue "obligado a firmar un 'acuerdo de bienestar' mientras estaba en rehabilitación en 2019". De lo contrario, no podría participar en la película Jackass Forever.
Aunque las filmaciones lo involucraron al comienzo, en última instancia fue despedido por romper el acuerdo de bienestar firmado.
Lo anterior se debió a que dio positivo por un medicamento llamado Adderall. Pero la demanda sostiene que lo ha tomado "por prescripción médica durante 10 años". Todo esto a raíz de su trastorno por déficit atencional.
Una demanda que saca a colación a Britney Spears
"La demanda compara el tratamiento de Margera con el caso de tutela de Britney Spears, alegando que ha sido víctima de sus problemas de salud mental", explica Variety.
"El trato inhumano de Paramount a Margera no puede tolerarse", afirma la demanda. "Margera fue obligado a soportar tortura psicológica en forma de un acuerdo de bienestar falso. Luego finalmente terminó por su estatus de clase protegida debido a su condición médica y sus quejas sobre la conducta discriminatoria de los demandados hacia él".
El acuerdo de bienestar involucraba el hecho de que Margera debía someterse a pruebas de alcoholemia tres veces al día. También tenía que realizar un análisis de orina dos veces a la semana, un examen regular de los folículos pilosos y tomar sus medicamentos a través de una llamada de FaceTime con un médico contratado por Paramount.
"Margera no cometió un desliz", dice la demanda. "Siguió las disposiciones del acuerdo de bienestar al pie de la letra, a un gran costo personal. El trato que los acusados le dieron a Margera exacerbó sus problemas de salud mental y lo llevó a pensamientos suicidas. Pero aún así, Margera perseveró, solo para que le quitaran la alfombra", sostiene el documento.