Un estudio propone que podemos comunicarnos gestualmente de manera similar, independiente del idioma nativo que tengamos.
La investigación realizada por la Universidad Estatal de Georgia en Atlanta estudió cómo se comunicaban niños de 3 y 4 años en diferentes idiomas y con gestos. Los hallazgos respaldan la existencia de un lenguaje universal a través de lo no verbal.
Los gestos y la comunicación con las manos al hablar, por su parte, parecen ser universales. Esto quiso comprobar el estudio dirigido por Şeyda Özçalışkan, científica que estudia el desarrollo del lenguaje en diferentes idiomas.
La experta desarrolló la investigación reuniendo a 50 niños hablantes nativos del inglés y a 50 niños hablantes nativos del turco -idioma del que ella también es nativa- y le aplicó un ejercicio simple. Primero, tuvieron que describir una oración hablando y haciendo gestos con las manos, después, tenían que describirla únicamente con las manos.
“Si hablas turco, si quieres describir a alguien corriendo hacia una casa, tienes que dividirlo en pedazos. Dices: ‘está corriendo y luego entra a la casa’. Pero si está en inglés, simplemente dirán ‘él corrió hacia la casa’, todo en una oración compacta”, explicó la experta en un comunicado de la universidad.
La finalidad del ejercicio fue comprobar si los gestos se adecuaban a estas diferencias lingüísticas o si eran similares independiente del idioma. Esto ocurrió de dos formas.
Resultados de los experimentos
Al hablar y gestualizar, los niños adecuaban sus gestos a las formas de la oración según su idioma, pero cuando llegó el momento de sólo gesticular, las secuencias eran muy similares.
Dichas técnicas ya habían sido utilizadas en estudios anteriores por Özçalışkan, aplicando los mismos ejercicios en adultos e incluso con personas ciegas, y los resultados fueron los mismos.
El paper, sugiere que estos resultados son pruebas científicas de que probablemente existe un lenguaje universal no verbal (aunque rudimentario) que todos los humanos comparten, independiente de los idiomas, y que este se altera cuando se aprende el lenguaje verbal.
Sin embargo, a pesar de que los resultados parecen asombrosos, los científicos señalan que son previsionales y que los ejercicios no se han aplicado a suficientes personas como para determinar oficialmente que este lenguaje existe, pero aseguran que es una posibilidad prometedora para estudiar.