La técnica KIST, desarrollada por Martha Beck, ofrece una forma rápida y accesible para calmar la ansiedad en minutos, ayudando a las personas a gestionar el estrés de manera efectiva.
En tiempos donde la ansiedad parece ser una constante, encontrar métodos eficaces para gestionarla de manera rápida y sencilla es más necesario que nunca.
La socióloga de Harvard, Martha Beck, ha desarrollado un enfoque que podría ser la clave: la técnica KIST. Este método se basa en la compasión y la visualización, y promete reducir la ansiedad en solo unos minutos.
Según GQ, el proceso consta de tres pasos sencillos pero poderosos, que no solo buscan aliviar la ansiedad de inmediato, sino también enseñarnos a tratarla de manera más saludable a largo plazo.
1. Reconocer la ansiedad con amabilidad
Beck sugiere que, en lugar de resistirse a la ansiedad, debemos reconocerla con compasión. El primer paso de KIST propone ver la ansiedad como un “pequeño monstruo”, una entidad separada de nosotros. Usar un lenguaje de distancia, como decir “ella está aquí” en lugar de “yo estoy ansioso”, nos ayuda a tomar control sobre lo que sentimos.
“Todo estará bien” o “las cosas mejorarán en un momento” actúa como un mantra para tranquilizar la mente y las emociones.
2. Enfocar la mente en el futuro
El segundo paso del método invita a proyectar pensamientos positivos hacia el futuro. Siguiendo una técnica inspirada en la meditación tibetana, Beck recomienda formular deseos de bienestar, como “que encuentres calma” o “que logres sentirte bien”. Este ejercicio reorienta nuestra atención y permite encontrar un equilibrio mental más saludable.
3. Visualización: Deja la ansiedad en un lugar seguro
Finalmente, la visualización es el tercer pilar del método. En lugar de dejar que la ansiedad se apodere de la mente, Beck nos anima a imaginarla como algo que podemos colocar en un espacio seguro, lejos de nuestra consciencia. Visualizar un entorno pacífico o un lugar que nos brinde calma puede ayudarnos a reforzar nuestra serenidad interna.
Un método rápido y accesible
Lo más destacado de KIST es su accesibilidad. No requiere complejas técnicas ni largos tiempos de práctica, ya que en minutos, esta técnica permite recuperar el control de los pensamientos y emociones, y es una excelente herramienta preventiva contra la ansiedad crónica.
Este enfoque no busca eliminar la ansiedad por completo, sino enseñar a convivir con ella de una manera menos invasiva y destructiva, reduciendo su impacto en nuestra vida diaria.
Es importante recordar que si la ansiedad interfiere significativamente con la vida diaria, siempre es recomendable buscar apoyo profesional. La técnica KIST puede ser un complemento útil, pero la atención psicológica sigue siendo esencial cuando los síntomas persisten.
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