¿Cómo es hacer manga desde Chile? Hablamos con la autora de ‘Mientras Yubooh Duerme’

Novilunio es el nombre del libro de arte de Mientras Yubooh Duerme, el manga de la chilena Paulina Palacios.

Recientemente la autora lanzó Novilunio, un libro de arte inspirado en su más reciente obra.

Mientras Yubooh Duerme, este es el nombre de la última obra de Paulina Palacios, también conocida como Paulina APC, una artista de manga chilena que recientemente publicó Novilunio, un libro de arte basado en su más reciente obra y que recoge alguna de las ideas tras su manga.

Mientras Yubooh Duerme es un manga de magia que actualmente se encuentra en su tomo número 5 y es publicado por Planeta Cómic, este sigue la historia de una joven llamada Yubooh Roswell, quien finalmente es aceptada en la Academia Saturno, donde asiste su amiga Salvia, y sobre la cual sospecha que se trata de una escuela para brujos.

Maestro Gato, y Cyrilla y Abdel, son otras de las obras que ha publicado esta autora y que en una reciente conversación nos contó como es que nació la idea tras ‘Yubooh’, sus principales inspiraciones y algunas de las dificultades que existen al momento de realizar manga desde Chile.

¿Cuáles son las principales dificultades y diferencias entre armar un libro de arte y un tomo del manga?

Bueno, un libro de arte es más que nada recopilar todo lo, o sea, al menos en este libro es recopilar todo lo que hice antes. Desde los primeros bocetos de la creación del manga hasta la actualidad. Entonces, por ejemplo, en el Novilunio que se llama, voy escribiendo y juntando todas las imágenes, y colocando cómo empezó desde el concepto, o sea, desde la idea hasta llegar a hacer algo, transformarlo en mi historia. Pero en cuanto a diferencias, hacer el artbook es mucho más fácil que hacer el manga, porque el manga es material completamente nuevo que tengo que crear desde cero, por así decirlo.

Novilunio es el libro de arte de tu último manga, Mientras Yubooh Duerme ¿Cómo es que nació la idea tras esta obra?

Es que básicamente quería hacer una historia que tuviera brujas, porque nunca había hecho una donde hubiera brujas y magia en una academia. Entonces quería probar con ese género. Eso fue más que nada lo que me incentivó a hacer la historia. Más que una inspiración y todo eso. Además, en ese tiempo me llamaba la atención las ilustraciones donde salían brujas con sombreros así como planos.

Y cómo es la creación de la historia...

A lo menos a mí me pasa eso de que es como si la historia me eligiera a mí para que lo dibujara. Más que yo crear la historia. Creo que hay dos tipos de autores o escritores. Uno es el que ya tiene todo anotado. El que sabe cómo va a terminar la historia. El que tiene una línea de tiempo, todo ordenado. Y eso funciona súper bien. Y están los otros que van creando durante el proceso. Yo creo que soy ese tipo. Me funciona con la idea. Y por más que intento escribir lo que es, igual lo hago, pero a veces se me olvida y pierdo los textos y voy a ver qué va a salir aquí. Me funciona más, no sé, hacerlo más libremente. Aunque sí me gustaría tenerlo más ordenado, porque así sabría exactamente cuántos tomo sería. Pero como no tengo ese orden, no sé, igual tengo una línea de tiempo por ahí que hice hace tiempo, no sé en dónde, pero la tengo y digo ya, en este tomo va a pasar tal cosa. Y ahora me doy cuenta que en el tomo 5 no pasó nada de lo que tenía en esa línea de tiempo.

Al momento de dibujar, ¿Cuáles son tus principales inspiraciones?

Bueno, mi inspiración es la música. Como para crear momentos me inspira mucho la música. Y ver también otras ilustraciones también me inspira a dibujar. Y bueno, no exactamente en esta historia, pero desde chica me gustó mucho Rumiko Takahashi (Ranma 1/2, Inuyasha). Y con ella empecé a dibujar y a aprender a hacer manga. Después conocí a las CLAMP (Cardcaptor Sakura), que son un grupo de mangakas japonesas y también me gustó mucho su estilo. Una chica de acá, de España, también me inspiró mucho, que se llama Inma Ruiz, que tiene varias series acá y bueno, desde entonces he encontrado varias inspiraciones con los años. También me ha inspirado en Hanako Kun, el manga, The Promised Neverland también me gustó mucho y dije, quiero hacer algo como esto, pero lo cambié, es que cuando yo hice el libro vi muchas cosas que tuvieran similitudes. Que tuvieran brujos, que tuvieran esa magia que buscaba yo.

¿Cómo es que nació tu interés por el dibujo?

Desde chica me gustó el anime porque empecé a ver Sailor Moon y me gustaban mucho los ojos, el pelo, la ropa y toda la estética, los colores, todo. Y ya después, con los años, comenzaron a dar en la tele Inuyasha y ahí me hice muy fan y quería también hacer historias como Inuyasha. No sabía en ese entonces que salía de un manga, que era una autora. Yo pensaba que Inuyasha lo habían hecho varias personas, claro que el anime sí lo hicieron varias personas, pero no sabía que la historia la había creado sólo una persona. Y ya después, cuando descubrí el manga, que fue como en 2008, bien grande ya, dije que iba a hacer esto. Empecé a dibujar todos los días, a intentar hacer una página de manga, muy mal, pero lo intenté. Y ya como en 2011 descubrí el concurso de manga que hace Norma Editorial todos los años, que es un concurso internacional y de ahí comencé a aprender a usar programas, comencé a aprender todo lo que tiene el manga, como por ejemplo, el sangrado de las páginas, las líneas de corte, todo.

¿Y qué tan difícil es ser mangaka en Chile?

En Chile, exactamente no sé, o sea por lo menos yo siento que a mí me ha ido bien, pero es difícil de hacer. Por ejemplo, cuando yo empecé, yo no le decía mangas a mi cómics, porque en ese tiempo, yo empecé a publicar en 2016, se veía menos el manga. Como que las librerías no pescaban mucho el manga y era muy raro. Era muy raro ver un manga en una librería como Antártica, que no fuera una librería de cómic y manga. Entonces dije, quiero llegar a más gente y voy a decir que esto es un cómic familiar, Maestro Gato, y así comencé a moverlo. Y ya este año dije, voy a empezar a decir manga porque al final eso es lo que me gusta. De ahí salió toda la inspiración más que el cómic en sí.

Uno de los personajes de Mientras Yubooh Duerme sufre de problemas de ansiedad, ¿Por qué quisiste tocar esta temática en la obra?

Yo tengo harta ansiedad. He pasado, o sea, tengo una fobia y me ha costado salir, por ejemplo, salir a, no sé, a Santiago, salir de viaje me costaba mucho. Entonces vivía encerrada en la casa y eso me inspiró a hacer un personaje que también tuviera como un tipo de ansiedad que no le dejara salir, que tuviera que superarlo durante el proceso del cómic. Y también quería como mostrar cómo se sentía ese personaje sintiendo una crisis de pánico, por ejemplo. Quería hacer entender a los lectores cómo es sentir una... Claro que yo le pongo más magia y todo eso, pero es como... Cómo se siente... Lo mal que se siente un personaje por no poder ser libre.

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