La historia del heroico animalito se hizo viral.
El miércoles por la mañana, en algún punto de Trípoli, capital y ciudad más poblada de Libia, un perrito callejero llamó la atención de varios transeúntes que pasaban por allí.
En concreto, el can deambulaba por las calles cercanas a un edificio municipal tratando de que alguien, de alguna forma, se percatara de lo mismo que él unos minutos antes, cuando se encontró con algo inesperado al interior de una bolsa negra de basura.
De ahí que decidiera poner la bolsa entre sus dientes y acercarse a las personas que veía por el sector. Cuenta, The National News, el animal se mantuvo así por algunos minutos, sin obtener ninguna respuesta.
Hasta que sucedió: desde dentro de la bolsa plástica que transportaba el perrito, se oyó el llanto de un bebé. Entonces, una persona se detuvo y revisó qué llevaba consigo el animal. El hallazgo, por cierto, provocó conmoción e indignación a lo largo y ancho del país.
Claro, porque el can cargaba a una bebé abandonada de unos cuatro meses, de sexo femenino, que además presentaba algunos hematomas en la cara y en el cuerpo.
Inmediatamente, el transeúnte, que no ha sido identificado, llevó a la menor hasta el Hospital Islámico para constatar su estado de salud, y más tarde fue trasladada al Hospital Gubernamental de Trípoli.
La historia del perrito pronto devino viral en Twitter. Un usuario compartió la imagen de la pequeña y dedicó algunas palabras al can:
“Algunos dicen que el perro es un animal inmundo y, por supuesto, esto no es cierto. El perro tiene mucha más humanidad, amabilidad, astucia e inteligencia”, publicó.