Los investigadores enfatizaron que dar caminatas breves, pero frecuentes, ya puede traer beneficios si pasas la mayor parte del día sentado.
Es probable que cuando estés leyendo esta nota tengas en mente una lista de responsabilidades que debes cumplir.
El trabajo, la familia y la vida social pueden ser algunos de los factores que te mantengan ocupado a lo largo de tu rutina y que, por ende, limiten los espacios libres en tu agenda.
De hecho, en ciertas ocasiones, incluso pueden llevar a que estés gran parte del día sentado. Ya sea en una oficina o en alguna actividad que esté lejos de los que es hacer deporte.
Sin embargo, numerosos especialistas han advertido que hacer ejercicio es clave para tener una salud óptima, junto a otros factores como mantener una buena alimentación.
Entonces, si consideramos todo el ajetreo rutinario y que es fundamental hacerse un tiempo para entrenar el cuerpo, ¿cuál es la mejor hora para hacerlo?
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Limerick (Irlanda) entregó sus conclusiones al respecto, en un documento publicado en Sports Medicine.
Qué presentó el estudio
El trabajo evaluó cómo ponerse de pie y dar paseos de intensidad leve —para interrumpir los periodos en los que se está sentado— puede ser beneficioso para el organismo, a diferencia de lo que ocurre con el sedentarismo.
De esta manera, midieron con un marcador de salud cardiometabólica a un grupo de participantes mayores de 18 años, para luego hacer un metaanálisis y revisar su situación.
Tras revisar los resultados, concluyeron que las interrupciones cortas y frecuentes para caminar efectivamente ayudan a reducir la glucosa postprandial, en comparación a quienes permanecen sentados sin hacerlo y por tiempos prolongados.
Según rescató 20 Minutos, en términos sencillos, esta reducción de los niveles de azúcar en la sangre se da porque el ejercicio habitual aumenta la sensibilidad del cuerpo a la insulina, lo que también contribuye a que las células absorban la glucosa de mejor forma.
En este sentido, actos como caminar facilitan que los músculos utilicen glucosa como fuente de energía, por lo que se acumula un menor nivel de azúcar.
Esos son solo algunos de los beneficios que ofrece este ejercicio.
Cuál es la mejor hora para salir a caminar
Junto con lo mencionado, los investigadores sugirieron que el mejor momento del día para salir a caminar y reducir los niveles de azúcar en la sangre es después del almuerzo.
Dos de los autores principales, Alan E. Donnelly y Brian P. Carson, dijeron en declaraciones rescatadas por el citado medio que aquello tiene un margen de hasta una hora y media tras el término de la comida.
De la misma manera, aclararon que no es necesario participar en una maratón ni convertirse en atleta para obtener beneficios: con el simple acto de caminar a un ritmo moderado, incluso por cinco minutos, ya se puede ver una reducción de azúcar en la sangre.
No obstante, no basta con solo un paseo. En este sentido, recomendaron dar uno después de cada comida, más aún si eres una persona que permanece sentada la mayor parte del día.
Así que ya no hay excusas. Si ya llevas horas frente a tu computador o celular, quizás sea el momento perfecto para dar una caminata. Tu organismo te lo agradecerá.
Cabe recordar que siempre es recomendable acudir a un especialista si tienes dudas en torno a tu salud.